EDITORIAL

Hemos abierto las hojas de La Ventana a otras miradas, a otras voces, a otros aires que nos renuevan, nos refrescan y nos invitan a dialogar con ojos críticos desde perspectivas diversas. Hemos posado los ojos en el Norte y en el Sur, tanto como en las discusiones y los debates internos. Hemos dado un giro que nos conduce a caminar nuevas sendas de descubrimiento y reflexión, por lo que este nuevo número nos sigue marcando la ruta a seguir.

Si bien es cierto que en todo proceso hay ajustes que deben hacerse, arreglos que deben realizarse, también es verdad que cuando se han abierto las alas y se vuela, se tiene una visión más amplia, más global y más abarcadora de los sucesos. Es por ello que seguimos en diálogo con los demás sin tomar posturas partidarias o privilegiando sólo algún punto de vista.

La Ventana está abierta a ustedes, a todos ustedes que nos interpelan, nos enriquecen y nos hacen reflexionar otras dimensiones. La invitación continúa abierta a sus plumas en este espacio de discusión académico que pretende, en un futuro cercano, escuchar los tonos originales desde donde están emanando los ritmos de nuestro tiempo.

 

Cándida Elizabeth Vivero Marín