REPRESENTACIONES, ESPACIO Y TEMPORALIDAD DEL CUERPO TRANSGÉNERO

 

Gerardo Contreras Ruvalcaba[1]

 

Halberstam, J. In a Queer Time & Place: Transgender Bodies, Subcultural lives. (pp. 2005, 213) New York, EE. UU.: New York University Press,

 

A pesar de que la mayoría de académicos queer están bajo la sombra de Butler y Preciado, Judith Halberstam se destaca de este grupo de teóricas y teóricos por cuestionar las estructuras contemporáneas y artísticas del pensamiento normado.[2] Entre las obras de Halberstam, destaca In a Queer Time & Place: Transgender Bodies, Subcultural Lives, que es una recopilación de sus obras anteriores sobre el cuerpo transgénero desde la perspectiva cultural. En lugar de ser sólo una académica que interroga qué es la identidad, Halberstam profundiza en la perspectiva de los cuerpos no-binarios, desde el espacio y el tiempo. Esta reseña, por una parte, destaca las ideas principales que aborda en el libro y, en particular, cada capítulo. Por otra parte, discute la contribución que hace la autora al proporcionar una herramienta para la deconstrucción de los cuerpos.

In a Queer Time & Place… es una propuesta teórica que ilustra la construcción de las subjetividades asignadas y aceptadas de las identidades transgénero. Para realizar este análisis, Halberstam utiliza como método de investigación el reconocimiento de que las percepciones sociales de los individuos son narrativas específicas y valorativas que asigna una sociedad binaria. Así, con la ejemplificación de elementos de la cultura visual, explica la transgresión en las percepciones espaciales y temporales de las corporalidades. Halberstam se refiere, por un lado, a lo espacial como los aspectos geográficos que conforman parte del entendimiento de la identidad y de las transformaciones biológicas en la vivencia corporal. Por otro lado, ella utiliza el concepto de temporalidad para enunciar las etapas periódicas del desarrollo del cuerpo, tales como las etapas de la maduración y de la pubertad.

En el primer capítulo, Halberstam lanza una bomba mental al establecer que el tiempo y el espacio —elementos que son pensados como precisos e inalterables— son medios de performance. Además, la autora aclara que lo queer, al ser la lógica no-normativa, no sólo cuestiona el sexo y la actividad, sino también a las estructuras, tales como las metrópolis y el binarismo capital-comunismo. Con esta contextualización, Halberstam, usa el caso Brandon Tenna para hacer un diagnóstico del cuerpo transgénero en el siglo XX y su entrada en el siglo XXI. El segundo capítulo consiste en interrogar las salidas atemporales del cuerpo y la construcción de espacios utópicos para los “desviados”. En este mismo sentido, el tercer capítulo explica a profundidad la diferencia entre la visión normada y la visión queer.

En la siguiente sección, Halberstam hace uso de las expresiones fílmicas y plásticas para definir el cuerpo transgénero como un medio de subversión y de ruptura al binarismo. En el cuarto capítulo, la autora, siguiendo su descripción de lo normado y lo queer, utiliza filmes sobre historias trans, tales como Boys Don’t Cry, By Hook or By Cook y The Crying Game, para demostrar la importancia de personajes trans proactivos en las representaciones cinematográficas. De esta manera, en el quinto capítulo aborda las narrativas plásticas y performativas de las representaciones artísticas del cuerpo. A su vez, esta sección le sirve a la autora para definir “arte” como la obra inacabada y que espera ser reinterpretada por el espectador —concepto que será útil en párrafos siguientes—. Posteriormente, Halberstam considera que dichas expresiones artísticas crean una tecnotopía, la cual consiste en la transformación de la corporalidad a través de la inserción de órganos semivivos en dicho cuerpo. Es por ello que dichos capítulos permiten aterrizar lo que para “muchos” sería una teoría abstracta y difusa.

En el sexto capítulo, la autora fortalece su crítica en el caso específico de las representaciones masculinas. Halberstam argumenta que la masculinidad queer, materializada en los drag king, resalta su virilidad a través de la provocación que éstos realizan sobre la vulnerabilidad masculina. Dicha representación del hombre, que cumple con los estereotipos representados en las películas Austin Power y The Full Monty, tiene coordenadas que desafían la hombría normada. Finalmente, en el séptimo capítulo, la autora concluye su crítica al mostrar la necesidad de tomar en cuenta la temporalidad para comprender la conformación y el estudio de las subculturas. En este último tema Halberstam propone que los analistas de dicho campo de estudio deben vivir las experiencias particulares de las subculturas y, por ende, evitar prejuicios heteronormativos de la identidad y de las etapas de desarrollo humano.

Así pues, In a Queer Time & Place… es una invitación a cuestionarse qué se entiende de las representaciones del cuerpo. Si bien la autora plantea puntos argumentativos relevantes sobre el género, el dualismo espacio-tiempo y el impacto de la industria fílmica, la contribución principal de la autora es el recurso metodológico que ofrece acerca de cómo se realiza una lectura de las corporalidades. Igualmente, Halberstam diseñó un libro que, en aspectos holísticos, es una herramienta analítica para que la audiencia realice una crítica deconstructiva, desde la teoría queer. Cabe aclarar que dicha herramienta no sólo consiste en el cuestionamiento del “ser”, sino que, tal como dije en un inicio (v. supra, §1), se enfoca en el análisis de la ubicación física y temporal de las representaciones.

Desde luego, In a Queer Time & Place es una contribución a la metodología posmoderna a causa de su contenido visual y su edición. Esta contribución se conforma porque Halberstam diseñó una obra de arte. Su libro está diseñado para una constante interpretación por parte del lector si se guía bajo los criterios de arte que la autora expresó en el quinto capítulo (v. supra, §. 4). En general, la interpretación abierta se conforma por la línea argumentativa transversal entre los capítulos, la edición y las imágenes que incentivan el cuestionamiento constante de las vivencias corporales. En concreto, Halberstam anexa cuarenta y dos imágenes de pinturas, fotografías y escenas de películas que representan la corporalidad transgénero. Dichas obras de Besemer, Nicholls, Hesse, Saville y Volcano se caracterizan por subvertir las concepciones clásicas de la representación del cuerpo. Aunque es cierto que las imágenes describen las obras que utiliza la autora para ejemplificar sus argumentos, Halberstam las anexó con el propósito de incentivar la práctica de análisis queer del cuerpo.

Por ejemplo, In another place de J. A. Nicholls, tenemos una imagen que consiste en un paisaje de carretera con dos cuerpos de género no-binario. Al ser la portada del libro, puede usar la audiencia para cuestionarse las concepciones de cuerpo, espacio y tiempo. Primeramente, a partir de esta imagen se puede cuestionar cómo se lee y se asigna el género de un cuerpo: ¿los cuerpos son masculinos por sus rostros, femeninos por sus vestimentas o son trans? lo trans es transición o transgresión de los cuerpos? En segundo lugar, con la obra se puede interrogar cuáles son los parámetros para clasificar los periodos de desarrollo humano: ¿los cuerpos que se representan son jóvenes? ¿la juventud debe asociarse a lo queer? ¿la juventud es un medio o un fin? En tercer lugar, el paisaje de la pintura sirve para pensar en qué espacios ubicamos a los cuerpos, ¿el paisaje de la obra es del campo o la ciudad? ¿por qué asociamos ciertos espacios a cuerpos específicos? Estas preguntas son una muestra de cómo la autora reconoce la dificultad para articular un debate sobre los cuerpos sin observarlos de manera implícita. Sin duda cabe mencionar que la autora ofrece marcos analíticos, con los cuales las y los lectores pueden llevar argumentos del plano teórico a hechos concretos y comparables.

Con su propuesta, Halberstam no sólo promueve una crítica formal, sino que plaga todo su libro —en el texto y en la edición— de la importancia de la crítica temporal y espacial. El público encontrará en In a Queer Time & Place… argumentos que fortalecerán la metodología para la crítica de los cuerpos transgéneros y normados, además de material visual para que la audiencia tenga herramientas y deconstruya las representaciones artísticas del cuerpo, respecto a la localización y la permanencia. En consecuencia, la invitación de Halberstam para interrogar qué es el cuerpo deja de limitarse a los aspectos privativos, tal como la autopercepción corporal, e incluye nociones holísticas de la corporalidad, tales como el cuándo y dónde de las representaciones.

En conclusión, Halberstam discute cómo el cuerpo trans es normado por la visión dominante y de qué forma este género no-binario puede transgredir el statu quo. Respecto a las contribuciones de la autora, Halberstam ofrece material para que los lectores hagan ejercicios personales de deconstrucción de las representaciones corporales. En este sentido, In a Queer Time & Place… es una obra abierta a la reinterpretación y tiene como finalidad ser un incentivo para conformar una caja de herramientas analíticas de la teoría queer. ¿Tú cuándo y dónde entiendes los cuerpos? ¿Desde cuándo y desde dónde somos cuerpos?

 





[1] Centro de Investigación y Docencia Económicas. México. Correo electrónico: bakuger_00@hotmail.com

[2] Halberstam se reconoce como un individuo transgénero y se nombra como Jack Halberstam. No obstante, este texto denomina al autor por su anterior nombre, Judith Halberstam es decir, “la autora” para reconocer las vivencias que llevaron a la redacción del libro.