EDITORIAL
La Ventana se abre, por fin, a otras dimensiones, a otros
mundos cargados de símbolos y de sonidos que provienen de voces tan variadas y
tan distintas que forman una gran sinfonía podríamos decir casi divina.
La Ventana abre sus hojas con estrépito y
asombro, en tanto que se mira hacia universos disímiles mas
semejantes al nuestro. Esta es La Ventana
que hoy se vuelve a abrir a los ojos de quienes buscan nuevas rutas de
pensamiento y de aproximación a los fenómenos sociales de nuestro entorno.
Esperamos que este número reciente le sea grato al lector y a la lectora como
lo ha sido para nosotros producirlo.
Les reiteramos nuestra bienvenida.
CÁNDIDA ELIZABETH VIVERO MARÍN