EDUCACIÓN NO SEXISTA EN CONTEXTO
RURAL COMO HERRAMIENTA TRANSFORMADORA DE EQUIDAD
NON-SEXIST
EDUCATION IN RURAL CONTEXT AS A TOOL TO TRANSFORM EQUITY
Katherinne Brevis Arratia[1]
Dentro
de las brechas que se presentan en el sistema educativo nacional, la educación
rural constituye un espacio donde confluyen o se intersectan múltiples
desigualdades.
En un mundo globalizado que se
encamina hacia la modernización, lo rural pasa a ocupar un lugar secundario
dentro de la sociedad, pese a que según datos de la Fundación Futuro (2021) la realidad de la ruralidad de
Chile actualmente “es la siguiente:
76% (236 de 345 comunas a lo largo del territorio) son tipificadas como comunas
rurales” lo cual se traduce a que “1 de cada 4 chilenos/as ―es decir, 4.5
millones de personas― vive en el campo.” En tanto a la educación como tal, son
“26.000 profesores que trabajan en la educación rural, formada por 3.654
escuelas donde asisten a 270.000 estudiantes.” (Fundación Futuro, 2021, p. 1).
Ante esta realidad surge la necesidad de visibilizar un
sector importante de la población, de descentralizar las políticas públicas
educativas con la finalidad de que las y los estudiantes tengan las
mismas oportunidades de acceso a las experiencias de aprendizaje. El proceso
educativo constituye un espacio de formación que va más allá de lo académico,
abarcando el ámbito socio-emocional y afectivo, donde se reproducen saberes y
prácticas en las relaciones de cientos de estudiantes y docentes, las cuales, actualmente, se encuentran fundadas en un contexto
cultural profundamente patriarcal. En este sentido, las juristas Alda Facio y
Lorena Fries (2015) señalan que
La educación ha sido históricamente un instrumento del
patriarcado destinada a transmitir las ideas, valores, conductas y los mecanismos
que han asegurado la dominación de los hombres sobre las mujeres (...) En la
actualidad, la educación sigue reforzando la cultura patriarcal y contribuyendo
a los procesos de socialización de género. Así, refuerza al hombre y lo
masculino como referentes invisibilizando el aporte de las mujeres en la
sociedad. La institución institucionaliza la sobrevaloración de lo masculino y
la visión de mundo androcéntrica.
Ante
dichas circunstancias, en el año 2014 el Ministerio de Educación creó la unidad
de Equidad de Género, la cual estaría a cargo de impulsar la incorporación de
la perspectiva de género en las políticas, planes y programas ministeriales,
con el fin de avanzar en una educación pública de calidad e inclusiva, que
permita el desarrollo integral y equitativo de niñas, niños y jóvenes del país,
en donde se
reconozcan y otorguen igual valor a las capacidades y
habilidades de niños, niñas, jóvenes y personas adultas, en los distintos
niveles educativos, independiente de su sexo e identidad de género. De igual
modo, busca resguardar la igualdad en el ejercicio de sus derechos; la
construcción de espacios de convivencia libres de discriminación y violencia de
género; la inclusión de todas las identidades y expresiones de género y
orientaciones sexuales; y el logro de la igualdad de resultados a través de
medidas de equidad que eliminen las brechas de desarrollo y desempeño.
(MINEDUC, 2017)
Lamentablemente
en la actualidad estas políticas no se han logrado posicionar en las escuelas y
menos aún en las escuelas rurales, siempre postergadas. Desde ahí surge la
necesidad imperiosa de implementar el enfoque de equidad de género desde los
primeros años de educación formal, de brindar una mirada crítica a las formas
tradicionales de masculinidad arraigadas al poder y la fuerza, e incluir en la
formación de docentes una asignatura sobre género y derechos humanos, para que
puedan llevar a cabo un proceso de educación no sexista que permita transformar
relaciones de opresión hacia las mujeres, en relaciones de equidad.
Lo anterior requiere del reconocimiento de los roles de
género y la construcción del lenguaje como agentes clave en el desarrollo de
las personas desde los primeros niveles educativos, una educación libre de
prejuicios, principalmente en razón de género y no discriminación, lo que se
traduce en una educación no sexista, que contribuya a fomentar una vida libre
de violencias, y a su vez apoyar las propias elecciones de vida, en tanto que
dejen de existir carreras u ocupaciones feminizadas
o masculinizadas, producto de una
educación tradicional que perpetúa inequidades construidas en base al género.
En síntesis, transformar las relaciones
patriarcales que se desarrollan en la escuela y erradicar las violencias a
través de la coeducación desde los primeros años.
ONU Mujeres (2018) es enfática en señalar que
la discriminación por motivos de género interfiere de muchas
formas con los derechos de las mujeres rurales a la seguridad alimentaria y la
nutrición, lo que limita su acceso a las técnicas agrícolas y al crédito, así
como al conocimiento y a los servicios básicos. (ONU Mujeres, 2018)
Por
lo cual, la educación rural plantea un desafío aún más amplio y requiere de una
mirada decolonial, ya que presenta una estrecha relación con su historicidad y
territorialidad, que pese a la masiva migración campo-ciudad,
hay quienes seguirán apostando en habitar sus territorios, lo que se suma,
además, con la relevancia que mantiene el campo entendido como un espacio de
resistencia ante el capitalismo feroz.
Por todo lo anterior, se torna necesario utilizar el
conocimiento situado, devolver el valor a los saberes de las personas de la
localidad, particularmente de las mujeres, donde se emplazan dichas escuelas,
los cuales han sido desplazados y despreciados por el academicismo, es decir,
debemos volver a poner la vida de las localidades y comunidades en el centro.
Bibliografía
Facio, A. y Fries, L. (2005). Feminismo, género y patriarcado. Academia. Revista sobre Enseñanza del
Derecho, 6, 259-294. http://www.derecho.uba.ar/publicaciones/rev_academia/revistas/06/feminismo-genero-y-patriarcado.pdf
Fundación Futuro (2021). Radiografía a la ruralidad
en Chile hoy. ¿Se reconoce su aporte al desarrollo nacional? Revista Ventanal, 2. https://www.fundacionfuturo.cl/wp-content/uploads/2021/05/Ventanal-191-dossier.pdf
MINEDUC (2017). Educación
para la igualdad de género. Unidad de equidad de género. https://www.mineduc.cl/wp-content/uploads/sites/19/2017/01/CartillaUEG.pdf
ONU Mujeres (2018). Mujeres
rurales, derechos humanos. (Fotorreportaje). https://www.unwomen.org/es/digital-library/multimedia/2018/2/photo-rural-women-human-rights