ESPACIOS PÚBLICOS
HABITABLES PARA LAS MUJERES Y CALIDAD DE VIDA URBANA EN LAS CIUDADES
COLOMBIANAS: UN ANÁLISIS COMPARADO DE MEDELLÍN, BOGOTÁ Y CALI
LIVEABLE PUBLIC SPACES
FOR WOMEN AND URBAN QUALITY OF LIFE IN COLOMBIAN CITIES: A COMPARATIVE ANALYSIS
OF MEDELLÍN, BOGOTÁ AND CALI
Melissa Saldarriaga Yepes[1]
DOI:
https://doi.org/10.32870/lv.v7i60.7872
Resumen
El presente artículo expone los
resultados de la investigación titulada “Mujeres, violencia y miedo en el
espacio público de las ciudades colombianas: un análisis comparado de Medellín,
Bogotá y Cali”, financiado por el CODI y el Centro de Investigaciones de la
Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Antioquia. En
esta se estudiaron las condiciones causales que inciden en la presencia de
espacios públicos habitables para las mujeres, se utilizó el método
configuracional comparado y el software fsQCA, con el fin de establecer la
explicación suficiente para que esta habitabilidad se dé.
El marco analítico utilizado fue la
geografía feminista de la diferencia. Las técnicas de recolección de
información empleadas fueron la encuesta y el rastreo documental. Se concluyó
que las implicaciones mínimas para la presencia de espacios públicos habitables
para las mujeres son dos: la movilidad y accesibilidad efectiva y la
disponibilidad de propuestas culturales incluyentes y seguras. Adicionalmente,
se estableció que el género es condición necesaria, más no suficiente, para que
el espacio sea habitable.
Palabras claves: habitabilidad
del espacio público, violencia de género, interseccionalidad, QCA
Abstract
The present article presents
the results of the research entitled "Women, Violence, and Fear in the
Public Space of Colombian Cities: A Comparative Analysis of Medellín, Bogotá,
and Cali," funded by CODI and the Research Center of the Faculty of Law
and Political Sciences at the University of Antioquia. In this study, the
causal conditions that affect the presence of livable public spaces for women
are examined, using the comparative configurational method and the fsQCA
software, in order to establish a sufficient explanation for the existence of
this habitability.
The analytical framework used
was the feminist geography of difference. The data collection techniques were
survey and documentary tracking. It is concluded that the minimum implications
for the presence of habitable public spaces for women are two: mobility and
effective accessibility, and the availability of inclusive and safe cultural
offerings. In addition, it is found that gender is a necessary condition, but
not a sufficient one, for the space to be habitable.
Keywords: habitability of public space, gender violence, intersectionality, QCA
Recepción:
19 de noviembre de 2023/Aceptación: 12 de abril de 2024
Introducción
Las mujeres y los hombres socializan
y realizan procesos de apropiación del espacio público de forma diferenciada,
lo que supone el establecimiento de leyes informales donde se plantea cómo debe
ser ocupado, usado y aprovechado el espacio urbano, cómo debe ser la propiedad
de la vivienda, los condicionantes infraestructurales, la inclusión y exclusión
en el acceso al equipamiento urbano, los medios de transporte y a la seguridad
(Montoya Milena y Correa Londoño, 2018).
Estos procesos de
apropiación y de acceso que posibilitan el goce del espacio público, hacen
parte de los indicadores de la calidad de vida urbana de las personas y de una
ciudadanía plena. En el caso de las mujeres, la recomendación 19 de la
Convención Contra la Eliminación de todas las Formas de Discriminación (CEDAW),
señala la importancia de salvaguardar el derecho a la libre circulación en el
espacio público. Ello, debido a que las ciudades se presentan como espacios
reproductores de las dinámicas patriarcales, que fundamentan la violencia
ejercida contra las mujeres y las posicionan en el espacio como objetos de
propiedad patriarcal (Carrera, 2021).
La habitabilidad de
los espacios públicos de las ciudades, que incide en la calidad de vida urbana
de las mujeres, está determinada por las posibilidades de uso y apropiación del
espacio público, debido a que este es un componente fundamental del sistema de
ciudad, que relaciona el hábitat con los ámbitos público y privado, la
inclusión social, el reconocimiento y la productividad (Leva, 2005; Páramo et
al., 2016; Alfonso Piña, 2010). Para establecer la habitabilidad del espacio
público se deben valorar las condiciones que la hacen posible, como lo son: la
movilidad y la accesibilidad, los servicios, las dinámicas culturales,
gubernamentales y sociales, la infraestructura, la seguridad y la protección
(Páramo et al., 2016).
En el presente
artículo se muestran los resultados de la investigación titulada “Mujeres,
violencia y miedo en el espacio público de las ciudades colombianas: un
análisis comparado de Medellín, Bogotá y Cali”, que fue financiada por el CODI
y el Centro de Investigaciones de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas
de la Universidad de Antioquia. En este estudio se analizó la habitabilidad del
espacio público en tres ciudades colombianas: Medellín, Bogotá y Cali,
utilizando siete de las nueve condiciones causales propuestas por Páramo et al.
(2016) para establecer qué tan habitables son los espacios públicos para las
mujeres colombianas que viven en estas ciudades.
La pregunta de
investigación que guía el trabajo es ¿Cómo el cambio en las condiciones
causales incide en la habitabilidad de los espacios públicos para las mujeres?
Y permitirá poner a prueba la siguiente hipótesis: La presencia de propuestas
impulsadas por la comunidad en función de la intervención de los espacios
(CC1DG), sumada a una movilidad y accesibilidad eficiente (CC2MA), a la
presencia de acciones destinadas a la convivencia pacífica y la erradicación de
la violencia (CC4SP) y a la presencia de estímulos al fomento de la convivencia
entre sectores sociales diversos y a la participación de los individuos en el
espacio (CC6DS), determinan la presencia de espacios públicos habitables para
las mujeres (EPHABM).
El objetivo general
de la investigación es establecer las condiciones causales que generan la
existencia o ausencia de espacios públicos habitables para las mujeres. Los objetivos
específicos son: analizar las configuraciones causales que determinan la
presencia de espacios públicos habitables para las mujeres, que tiene como base
sus características identitarias y su entorno. Se compararon las hipótesis complejas
resultantes para cada ciudad para determinar la suficiencia causal para los
casos y conocer, de esta forma, las diferencias y similitudes entre estos.
El marco analítico
utilizado es la geografía feminista de la diferencia y los conceptos claves
son: la habitabilidad del espacio público como componente de la calidad de vida
urbana y las condiciones causales propuestas por Páramo et al. (2016): la
movilidad y la accesibilidad, los servicios, las dinámicas culturales,
gubernamentales y sociales, la infraestructura, la seguridad y la protección.
El diseño metodológico está guiado por la metodología reflexivista, por el
método comparado configuracional y la técnica csQCA. Las técnicas de
recolección de información fueron dos: la encuesta y el rastreo documental. La
sistematización de la información se realizó con SPSS y para el análisis de
csQCA se hizo menester trabajar con el software de fsQCA.
El artículo está
divido en 4 momentos: en el primero se presenta la teoría y marco analítico y
conceptual de la investigación; en el segundo se establece el diseño
metodológico, que guía la ejecución de la investigación. En el tercer apartado,
se exponen los resultados de la investigación y en el cuarto las conclusiones
de este.
La geografía feminista de la diferencia: un marco
analítico para el estudio de la habitabilidad espacial en las ciudades
La geografía feminista busca estudiar
y explicar la segregación social a partir de un enfoque de género.
Concretamente, está encaminada en comprender y visibilizar las experiencias y
problemáticas que enfrentan las mujeres en los diferentes territorios, siendo
su principal objetivo lograr la incorporación del género en el análisis
geográfico. Además, analiza cómo los diferentes sistemas político-económicos
inciden en las relaciones desiguales de género, que determinan los
comportamientos, posibilidades y limitaciones en las elecciones espaciales de
las mujeres (Cutillas Orgiles, 2011).
De esta teoría se
desprende el marco analítico de la geografía feminista de la diferencia (GFD),
cuyo foco de actualidad son las diferencias entre las mujeres, la construcción
de los modos de vida, el heteropatriarcado y la geopolítica. Las influencias
teóricas de la GFD son: las teorías culturales, postestructurales,
postcoloniales, la psicoanalista y el black feminism. La orientación
geográfica del marco se centra en el uso de microgeografías del cuerpo,
identidades móviles, distancia, separación y lugar, geografías de la
percepción, colonialismo, postcolonialismo y modos de vida (Pain, 2001; Johnston
y Sidaway, 2004).
De acuerdo con la
GFD, las divisiones de género en la sociedad se manifiestan en lo espacial:
tanto en la determinación de los espacios de pertenencia para hombres y
mujeres, como en los diferentes patrones de actividad espacial, comportamiento
y experiencias de lugar que desarrollan ellas y ellos. Investigar desde esta
teoría representa el necesario abordaje de las desigualdades materiales que
experimentan las mujeres en cuanto al trabajo, la riqueza, el poder y/o su
estatus, pues ello incide en la producción de las relaciones espaciales en las
cuales confluyen el acceso al espacio público y privado y las geografías
temporales, que permiten identificar los horarios en los cuales se realizan
determinadas actividades en el espacio.
Por otro lado,
cabe resaltar el compromiso de la teoría GFD con el mejoramiento de la vida de
las mujeres y la importancia que adquiere la comprensión de la espacialidad de
la opresión de las mujeres, entendida desde sus experiencias de vida, como
clave para identificar y caracterizar lugares inhabitables que favorezcan la
construcción de entornos habitables para las mujeres. Las investigaciones que
parten de este marco analítico deben tener en cuenta las diferencias existentes
entre las mujeres, por ende, es fundamental que se establezca el contexto del
lugar, que alude a la combinación de las dimensiones culturales, económicas,
políticas y ambientales que particularizan el entorno habitado, y que se recopilen
datos primarios (Dixon y Jones, 2006).
Desde este marco
se proponen definiciones básicas para el estudio de la habitabilidad del
espacio público para las mujeres. La primera categoría es la de habitabilidad
en el espacio público, que es entendida por Páramo et al. (2018), como un
componente clave en la calidad de vida urbana de las personas, pues son los
escenarios que posibilitan la interacción entre quienes habitan la urbe. Para
los autores, la ciudad debe entenderse como un espacio público y el derecho al
espacio público como un derecho fundamental de la ciudadanía, que posibilita la
asociación y desarrollo de la identidad (Borja y Muxi, 2003; Delgado Ruiz,
2011).
Debido a las
características del espacio público es fundamental que este pueda ser habitable
para todas las personas, y que permita la satisfacción de sus necesidades y el
desarrollo de sus prácticas sociales (Marquina y Pasquali, 2006; Max-Neef et
al., 1986). Para valorar la habitabilidad del espacio público, Páramo et al.
(2016), sugieren una serie de componentes que deben considerarse: la movilidad
y la accesibilidad, que aluden al desplazamiento al interior o hacia el espacio
público; los servicios, que son los diversos servicios aprovechables en este
espacio; las dinámicas sociales, permiten evidenciar el relacionamiento social,
la participación de las personas y las estrategias del gobierno local y/o la
sociedad para incentivarlas. La infraestructura, se focaliza en el equipamiento
urbano que posibilita el funcionamiento del espacio público y, por último, la seguridad
y la protección, en las que se abordan las acciones centradas en la eliminación
de todos los tipos de violencias y el mejoramiento de la convivencia. Estas
siete condiciones son las que se utilizan para estudiar la habitabilidad de los
espacios públicos en el presente artículo.
El método comparado configuracional y su uso en el
estudio de la habitabilidad de los espacios públicos
El presente trabajo parte de una
aproximación reflexivista para estudiar cómo la dinámica gubernamental de la
ciudad genera un efecto indeseable en la calidad de vida de las mujeres: la
existencia de espacios públicos no habitables. Este posicionamiento (reflexivista)
alude, según Jackson (2016), a un enfoque metodológico que denota una relación
sujeto-objeto, alejada de la visión dualista cartesiana que plantea un
aislamiento e independencia de la mente y del mundo externo, posicionándose en
la perspectiva monista, donde estos componentes se imbrican y se constituyen
entre sí. Por su parte, en términos de ontología científica se sitúa en la
visión transfactualista, que plantea la posibilidad de crear conocimientos de
objetos que no pueden observarse inicialmente. Este binomio propicia una
producción de conocimiento determinado por teorías interpretativas, focalizadas
en la generación de narrativas que guían el ordenamiento de la experiencia y
cuya causalidad es dialéctica (Jackson, 2016).
El método que se
utiliza en la investigación es el método comparativo configuracional (CCM por
sus siglas en inglés), el cual es definido por Rihoux y Ragin (2009), como
aquel que permite hacer análisis comparativo sistemático de casos complejos, a
partir de técnicas que utilizan un lenguaje asociado al álgebra booleana y a la
teoría de conjuntos para la formalización de hipótesis, lo que posibilita la
replicabilidad de los estudios realizados.
Los parámetros de la causación
utilizados por la CCM son de tipo coyuntural múltiple, lo que plantea, en un
primer momento, la imposibilidad de evaluar el peso causal individual de cada
variable independiente, debido a que son necesarias más no suficientes, y
revela la necesidad de combinarlas para lograr suficiencia causal. En un
segundo momento, esboza una causación probable, esgrimiendo que “cuando un
mismo resultado o fenómeno es producido por numerosas combinaciones de
condiciones” (Ragin, 1987, p. 26) o variables independientes, se está ante una
causalidad múltiple. Este método permitirá identificar cuáles de las
condiciones causales presentadas por Páramo et al. (2016), son claves para
comprender la afectación de la habitabilidad del espacio público para las
mujeres.
Para la
realización de este tipo de análisis es fundamental establecer los cuatro
ámbitos metodológicos de la investigación comparada: la definición espacial, que
para este caso es subnacional (Lucca y Pinillos, 2015); el alcance temporal,
que es diferido en el tiempo, porque se aborda el periodo comprendido entre
2015 y 2019 (Lucca y Pinillos, 2015); el enfoque que se utiliza es la
interseccionalidad de complejidad intercategórica, que necesita de la adopción
de categorías analíticas para documentar las relaciones de desigualdad entre
los diferentes grupos sociales y las configuraciones variantes de la
desigualdad a partir de dimensiones conflictivas (McCall, 2005); y la
estrategia metodológica, que fue la identificación de diferencias
multidimensional abordada por Tilly (1984) [Nohlen, 2014].
La técnica que
posibilitó el desarrollo de esta investigación fue el Crisp-Set QCA o
análisis comparativo cualitativo de conjuntos nítidos convencionales (csQCA),
el cual utiliza variables dicotómicas y el lenguaje del álgebra booleana para
simplificar estructuras de datos de manera lógica. Para hacer uso de esta
técnica es necesario trabajar con el software fsQCA[2]1,
que es la versión de conjuntos difusos desarrollada por Ragin, Drass y Davey
(Rihoux y Ragin, 2009).
La unidad de
análisis es la habitabilidad del espacio público en cada una de las ciudades
estudiadas (Bogotá, Cali y Medellín), mientras que las condiciones causales y
el resultado a estudiar se presentan más adelante con sus respectivos
indicadores[3].
Estos representan las condiciones materiales objetivas y las percepciones de la
ciudadanía (Leva, 2005), que se establecen teniendo en cuenta las
características identitarias de cada persona. Por otro lado, se asume que cada
indicador subjetivo tiene el mismo peso sobre la condición causal y que los
indicadores objetivos se recuperan en la fase de interpretación de los
resultados arrojados por el fsQCA.
La ruta
metodológica que se utiliza es la sugerida desde el CCM: el primer paso es
dicotomizar las condiciones causales y el resultado; el segundo, plantea la
construcción de la tabla de datos con la información obtenida con las técnicas
de recolección de información (encuestas); el tercero, requiere del uso de
software de fsQCA para evidenciar la tabla de verdad y, posteriormente, visibilizar
la evacuación resultante de la minimización booleana; el cuarto paso es el
análisis de los resultados de la formula compleja que representa la suficiencia
causal y el establecimiento de la condición necesaria para la presencia y la
ausencia de espacios habitables en los centros de las tres ciudades estudiadas.
La
operacionalización de los indicadores se presenta a continuación: La primera
condición causal dinámica gubernamental (CC1DG) tiene un indicador subjetivo: proyectos
gestionados por la comunidad y los valores que puede adquirir son dos: presencia
de propuestas impulsadas por la comunidad en función de la intervención de los
espacios (1) y ausencia de propuestas impulsadas por la comunidad en función de
la intervención de los espacios (0). La segunda condición es la movilidad y la
accesibilidad (CC2MA), cuyos indicadores son subjetivos y son dos: accesibilidad
a los espacios públicos desde su lugar de vivienda y la accesibilidad a los
espacios públicos desde los medios de transporte. Los resultados que puede
adquirir son dos: movilidad y accesibilidad efectiva (1) y movilidad y
accesibilidad precaria (0). La tercera condición es la infraestructura
(CC3INF), que cuenta con un indicador subjetivo: la calidad de la iluminación
nocturna y sus valores son los siguientes: oferta y estado de la
infraestructura urbana efectiva (1) y oferta y estado de la infraestructura
urbana precaria (0).
La cuarta
condición es la seguridad y protección, que cuenta con 3 indicadores objetivos
y 3 subjetivos. Los objetivos son: cantidad de hurtos a personas, residencias,
vehículos, la cantidad de muertes accidentales y la violencia interpersonal,
mientras que los subjetivos son: la inversión en prevención del delito, la presencia
de policías o personal de seguridad y la presencia de cámaras de seguridad. Al
igual que las anteriores, esta condición adquiere dos valores: presencia de
acciones destinadas a la convivencia pacífica y la erradicación de la violencia
(1) y la ausencia de acciones destinadas a la convivencia pacífica y la
erradicación de la violencia (0).
La quinta
condición son los servicios (CC5SER) y cuenta con 1 indicador objetivo: la cantidad
de baños públicos y 3 subjetivos: el estado de aseo en que se encuentra el
espacio público, la calidad y ubicación de los baños públicos y la disponibilidad
de lugares de recreación para niños y niñas. Esta condición cuenta con dos
posibles resultados: la presencia de servicios en el espacio público (1) y la ausencia
de servicios en el espacio público (0).
La sexta condición
son las dinámicas sociales (CC6DS), que cuenta con 5 indicadores subjetivos: la
constitución de espacios formales para la participación, la presencia de
prostitución en las calles, la presencia de espacios públicos cuidados, la población
sin alojamiento ni medios de subsistencia y la equidad de género espacial. Los
valores pueden ser dos: la presencia de estímulos al fomento de las relaciones
sociales y participación de los individuos (1) y la ausencia de estímulos al
fomento de las relaciones sociales y participación de los individuos (0).
La última
condición es la dinámica cultural, que cuenta con 3 indicadores subjetivos: las
actividades culturales gratuitas, las funciones o espectáculos culturales
incluyentes y los eventos seguros. Esta condición cuenta con dos posibles
resultados: la disponibilidad de propuestas culturales incluyentes y seguras (1)
y la ausencia de propuestas culturales incluyentes y seguras (0).
Por su parte, los indicadores
subjetivos del resultado son 3: los espacios seguros para todos los sectores
poblacionales, las vivencias directas o indirectas que inhiban el uso del
espacio en el día y las vivencias directas o indirectas que inhiban el uso del
espacio en la noche. Los valores que puede adquirir son dos: la presencia de
espacios públicos habitables en el centro de la ciudad (1) y la ausencia de
espacios públicos habitables en el centro de la ciudad (0).
Espacios inhabitables en
Medellín, Bogotá y Cali: el ser mujer como condición necesaria para la ausencia
de espacios habitables
En la investigación se buscó
evidenciar la importancia del estudio de los contextos y cómo estos afectan los
procesos de apropiación, uso y disfrute del espacio por parte de hombres y
mujeres, de allí que se haya realizado el análisis con fsQCA para cada ciudad
de forma individual, teniendo como condiciones extras el género, la raza y la
clase. Para establecer la presencia o ausencia de espacios habitables en
Medellín, Bogotá y Cali, se aplicó una encuesta que buscaba operacionalizar los
indicadores subjetivos y se buscó la información para los indicadores objetivos
a través de rastreo documental y derechos de petición a las entidades
encargadas.
En el caso de
Medellín se encuestaron 199 personas, 62,3% eran mujeres y 37,7% eran hombres.
En cuanto a los ingresos, la muestra estuvo compuesta por 37,7% de personas que
señalaron tener ingresos de menos de un salario mínimo legal vigente (SMLV), un
41,2% que ganaba entre 1 y menos de 3 SMLV y el 21,1% que percibía al mes más
de 3 SMLV. Frente a la raza, el 22,1% se identificó como de raza blanca, el
13,6% como de raza negra, el 61,3% como mestizas y el 3,0% como indígenas.
En el caso de
Bogotá, se encuestaron 168 personas, de las cuales 56% eran mujeres y 44% eran
hombres. Frente a sus ingresos, el 23,2% señaló tener un ingreso de menos de un
SMLV, el 61,9% dijo ganar entre 1 y menos de 3 SMLV y el 14,9% devenga más de 3
SMLV. Al preguntarles por la raza, el 32,1% se definió como de raza blanca, el
4,2% como de raza negra, el 58,3% como mestiza y el 5,4% como indígena.
Por su parte, en
Cali se encuestaron 132 personas: 62,9% eran mujeres y el 37,1% eran hombres.
En relación con sus ingresos, el 51,9% señaló vivir con menos de un SMLV, el
36,6% tiene ingresos entre 1 y menos de 3 SMLV y el 11,5% cuenta con más de 3
SMLV al mes. En cuanto a la raza, el 16,7% se clasificó como de raza blanca, el
21,2% como de raza negra, el 54,5% como mestiza y el 7,6% como indígena.
Los resultados
obtenidos durante el periodo de encuestas se utilizaron para agregar los
resultados a los indicadores subjetivos, para luego iniciar el proceso de
dicotomización con ellos, con el fin de obtener resultados de 1 (presencia) o 0
(ausencia) en cada una de las condiciones causales. Posteriormente, se
construyeron tres tablas, una por ciudad, con la información de cada unidad de
observación (persona encuestada) y los resultados en las condiciones causales.
El siguiente paso fue
crear una tabla de verdad para cada caso con ayuda del programa fsQCA. En esta
se encuentran las configuraciones causales (combinaciones de condiciones
causales) que lógicamente se pueden construir a partir de la información
obtenida para cada persona encuestada. En las Tablas 1, 2 y 3 se observan
únicamente las configuraciones que contaban con casos positivos (con presencia
de espacios habitables) y se omitieron aquellas que tendieron a fracasos
(ausencia de espacios públicos habitables) y los remanentes lógicos
(configuraciones que no contaban con referente empírico).
En la columna 2
aparece el género de la persona encuestada, entre las columnas 3 y 9 de las
tres tablas se encuentran las condiciones causales, en la columna 10 se
presenta la evidencia del número de personas encuestadas que poseen la
configuración causal, en la 11 se muestran los casos donde el resultado fue
negativo, en la 12 los casos positivos y en la columna 13 se encuentra el nivel
de consistencia[4].
Tabla 1. Tabla de verdad de Medellín
CC |
GEN |
Condiciones causales |
n |
Y=0 |
Y=1 |
Consistencia |
||||||
CC1DG |
CC2MA |
CC3INF |
CC4SP |
CC5SER |
CC6DS |
CC7DC |
||||||
1 |
H |
0 |
0 |
0 |
1 |
0 |
0 |
0 |
1 |
|
1 |
1 |
2 |
M |
1 |
1 |
0 |
0 |
0 |
1 |
0 |
1 |
|
1 |
1 |
3 |
H |
0 |
0 |
1 |
1 |
0 |
0 |
0 |
2 |
1 |
1 |
0,5 |
4 |
H |
0 |
1 |
1 |
1 |
0 |
0 |
1 |
2 |
1 |
1 |
0,5 |
5 |
H |
1 |
0 |
1 |
0 |
0 |
0 |
0 |
2 |
1 |
1 |
0,5 |
6 |
M |
1 |
1 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
2 |
1 |
1 |
0,5 |
7 |
H |
0 |
1 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
10 |
6 |
4 |
0,4 |
8 |
M |
0 |
1 |
0 |
0 |
0 |
0 |
1 |
3 |
2 |
1 |
0,33 |
9 |
M |
0 |
1 |
0 |
1 |
0 |
0 |
0 |
3 |
2 |
1 |
0,33 |
10 |
M |
0 |
0 |
1 |
0 |
0 |
0 |
1 |
4 |
3 |
1 |
0,25 |
11 |
H |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
1 |
5 |
4 |
1 |
0,2 |
12 |
H |
1 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
5 |
4 |
1 |
0,2 |
13 |
M |
0 |
1 |
1 |
0 |
0 |
0 |
0 |
6 |
5 |
1 |
0,16 |
14 |
M |
0 |
1 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
7 |
6 |
1 |
0,14 |
15 |
M |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
1 |
9 |
8 |
1 |
0,11 |
16 |
M |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
29 |
26 |
3 |
0,1 |
17 |
H |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
16 |
15 |
1 |
0,06 |
Fuente: Elaboración propia.
La tabla de verdad de Medellín arroja resultados interesantes,
ya que se evidencia lo poco habitable que es el centro de la ciudad para las
personas encuestadas, pues sólo 22 de las 199 personas consideran que los
espacios del centro son habitables. De las 22, la mitad son hombres, a pesar de
que el 62,3% de la muestra eran mujeres. Por otro lado, de las 17
configuraciones causales donde se presentaron casos positivos, solo dos
alcanzan el nivel de consistencia necesario para hacer parte de la siguiente
fase, donde se realiza la minimización booleana; no obstante, las
configuraciones 1 y 2 sólo cubren dos unidades de observación.
Las configuraciones
causales con alto nivel de consistencia son dos, una por género: CC4SP→EPHABH para los hombres y CC1DG*CC2MA*CC6DS*→EPHABM
para las mujeres.
Tabla 2. Tabla de verdad de Cali
CC |
GEN |
Condiciones
causales |
n |
Y=0 |
Y=1 |
Consistencia |
||||||
CC1DG |
CC2MA |
CC3INF |
CC4SP |
CC5SER |
CC6DS |
CC7DC |
||||||
1 |
H |
1 |
1 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
1 |
|
1 |
1 |
2 |
M |
0 |
1 |
1 |
0 |
0 |
0 |
1 |
1 |
|
1 |
1 |
3 |
M |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
21 |
17 |
4 |
0,19 |
4 |
H |
0 |
1 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
14 |
12 |
2 |
0,14 |
5 |
H |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
11 |
10 |
1 |
0,09 |
6 |
M |
0 |
1 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
16 |
15 |
1 |
0,06 |
Fuente: Elaboración propia
La tabla de verdad de Cali muestra que sólo 10 de las 132
personas encuestadas en Cali consideran que los espacios públicos del centro de
la ciudad son habitables (6 mujeres y 4 hombres, a pesar de que el 62,9% de la
muestra son mujeres). Al igual que en el caso de Medellín, sólo dos
configuraciones causales cumplen con el nivel de consistencia necesario, pero
únicamente cubren a dos unidades de observación, por ende, su nivel de
cobertura es baja.
Las configuraciones
causales con mayor consistencia fueron dos, una por género: CC1DG*CC2MA→EPHABH para los hombres y CC7DC→EPHABM para las
mujeres.
Tabla 3. Tabla de verdad de Bogotá
CC |
GEN |
Condiciones causales |
n |
Y=0 |
Y=1 |
Consistencia |
||||||
CC1DG |
CC2MA |
CC3INF |
CC4SP |
CC5SER |
CC6DS |
CC7DC |
||||||
1 |
H |
0 |
1 |
0 |
1 |
0 |
0 |
0 |
1 |
|
1 |
1 |
2 |
H |
1 |
1 |
1 |
0 |
1 |
1 |
0 |
1 |
|
1 |
1 |
3 |
M |
0 |
1 |
0 |
0 |
1 |
0 |
1 |
1 |
|
1 |
1 |
4 |
H |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
1 |
2 |
1 |
1 |
0,5 |
5 |
H |
0 |
0 |
1 |
0 |
0 |
0 |
0 |
6 |
4 |
2 |
0,33 |
6 |
H |
0 |
1 |
0 |
0 |
0 |
0 |
1 |
3 |
1 |
2 |
0,33 |
7 |
M |
0 |
0 |
1 |
0 |
0 |
0 |
0 |
6 |
5 |
1 |
0,16 |
8 |
M |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
1 |
7 |
7 |
1 |
0,14 |
9 |
M |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
28 |
27 |
1 |
0,03 |
Fuente: Elaboración propia.
La tabla de verdad de Bogotá presenta resultados
similares a las dos anteriores: 11 personas de las encuestadas consideran que
los espacios públicos del centro de la ciudad son habitables (7 hombres y 4
mujeres, a pesar de que el 56% del total de encuestas se hicieron a mujeres).
En cuanto a las configuraciones causales, 3 de las 9 resultantes con casos
positivos, tienen una consistencia de 1,0, pero tienen baja cobertura (1 caso
por configuración).
Las configuraciones
en este caso fueron 3: dos para los hombres: CC2MA*CC4SP→EPHABH y CC1DG*CC2MA*CC3INF*CC5SER*CC6DS→EPHABH. Con
el fin de obtener una única fórmula para los hombres en Bogotá, se procede a
una factorización, que establece los patrones comunes para ambas
configuraciones y aquellos en los que difieren, omitiendo los segundos y
construyendo una fórmula más parsimoniosa a partir de los primeros. El
resultado es el siguiente: CC2MA→EPHABH. Por otro
lado, la configuración para las mujeres es: CC2MA*CC7DC→EPHABM.
Como se ha podido
observar hasta el momento, es evidente la equifinalidad o causalidad múltiple
que plantea Ragin (1987) en relación con los fenómenos sociales, pues se puede
llegar a un mismo resultado a través de diferentes vías. En el caso de la habitabilidad
del espacio público, la presencia de espacios públicos habitables y la ausencia
de los mismos puede estar asociada a configuraciones causales disímiles y lo
que se busca identificar son los implicantes primarios, que inciden en la
presencia o ausencia de estos espacios en el centro de las tres ciudades
colombianas estudiadas.
Continuando con las
fases del QCA, tras la factorización se identificaron los siguientes
implicantes primarios: CC2MA+CC7DC→EPHABM
para las mujeres y CC1DG+CC2MA+CC4SP→EPHABH para los hombres. Tras obtener estas fórmulas,
se buscó la presencia de las mismas en los casos positivos cuyas
configuraciones no pasaron el filtro de consistencia. Ello evidenció que en la
fórmula de las mujeres hubo 21 casos positivos, exceptuando un caso en
Medellín, uno en Cali y dos en Bogotá, donde todas las condiciones resultaron
ausentes, menos uno de Bogotá, en el que se encuentra presenta CC3INF. Entonces,
el índice de cobertura de la solución es de 17/21 o 0,81. Esto quiere decir,
que el 81% de los casos están cubiertos por la explicación.
En el caso de la fórmula de
los hombres, de 22 casos positivos en 5 no se presenta la configuración: en un
caso de Medellín se presenta CC7DC y en otro de esa misma ciudad se da una
ausencia de todas las condiciones causales; en Cali no cubre un caso donde sólo
hay ausencias y dos en Bogotá (uno con presencia de CC7DC y otro con presencia
de CC3INF). Esto plantea que el índice de cobertura de la solución es de 17/22
o 0,77, lo que significa que la explicación tiene cubierto el 77% de los casos
positivos.
Por otro lado, al analizar la
relación de todas las condiciones, incluyendo el género, frente a la presencia
y ausencia de espacios públicos, al utilizar la opción: “Necessary condition”,
se identificó la incidencia que tiene el género en ambos resultados y para cada
ciudad. En el caso de Medellín, frente a la presencia de espacios públicos
habitables, el ser mujer incide en un 0,5 en la presencia de este resultado
(cifra igual para los hombres), lo que indica que el resultado de género-mujer
estuvo presente en la mitad de los casos que fueron positivos.
Por otro lado, el resultado de
género-mujer obtuvo un nivel de consistencia de 0,64 en la ausencia del
resultado. Esto quiere decir, que esta condición hizo presencia en el 64% de
los casos donde se presentó la ausencia de espacios públicos habitables. Cabe
recordar que las mujeres encuestadas doblan a los hombres encuestados. Aun así,
sólo se observa la diferencia frente al resultado negativo, por lo que el ser
mujer es condición necesaria más no suficiente para que no exista habitabilidad
del espacio público.
En el caso de Cali, el ser
mujer tiene un nivel de consistencia del 0,60 frente a la presencia del
resultado positivo y un 0,64 frente al resultado negativo. En este contexto la
diferencia porcentual de la muestra entre hombres y mujeres no desequilibra los
resultados en la magnitud esperada.
En Bogotá, el ser mujer tiene
un nivel de consistencia del 0,4 frente al resultado positivo, mientras que el
ser hombre tiene una consistencia del 0,6 cuando el resultado es positivo.
Asimismo, ser mujer estuvo en un 0,57 o 57% de los casos negativos de Bogotá y
ser hombre en un 0,43 o 43%.
Conclusiones
En el apartado de resultados se puede observar que
existen múltiples combinaciones de condiciones causales que inciden en la
presencia de espacios públicos habitables en el centro de las ciudades
estudiadas y gracias al fsQCA se logró establecer una explicación suficiente
para las mujeres y los hombres en cada caso y para los tres casos en general,
exceptuando 9 casos positivos que quedaron por fuera de la cobertura de las
configuraciones causales generales por género. En el caso de Medellín se logró
establecer que la presencia de propuestas impulsadas por la comunidad en
función de la intervención de los espacios, en conjunción con una movilidad y
accesibilidad efectiva y la presencia de estímulos al fomento de las relaciones
sociales y la participación de los individuos, determinan la presencia de
espacios públicos habitables para las mujeres en el centro de la ciudad de
Medellín.
En el caso de Cali, la fórmula
plantea que la disponibilidad de propuestas culturales equitativas y de acceso
seguro, determinan la presencia de espacios públicos habitables para las
mujeres en el centro de la ciudad de Cali. En Bogotá, la configuración causal
establece que, la movilidad y accesibilidad efectiva en conjunción con la
presencia de servicios en el espacio público y con la disponibilidad de propuestas
culturales incluyentes y seguras, inciden en la presencia de espacios públicos
habitables para las mujeres en el centro de la ciudad de Bogotá. No obstante, a
pesar de la percepción positiva sobre los servicios en el espacio público de
Bogotá, el indicador objetivo de cantidad de baños públicos se vio disminuido
en el periodo estudiado: en 2015 la capital contaba con 10 baños (Concejo de
Bogotá, 2015), en 2016 esta cantidad continuó inmutable (Concejo de Bogotá,
2016), en 2017 se contaba con 113 (Concejo de Bogotá, 2017), en 2018 aumentaron
a 163 (Alcaldía Mayor de Bogotá, 2018), pero en 2019 descendieron a 17 baños
públicos en el centro de la ciudad (Derecho de petición 2023ER1860).
En cuanto a las
configuraciones para los hombres: La movilidad y accesibilidad efectiva
determina la presencia de espacios públicos habitables para los hombres en el
centro de la ciudad de Bogotá. En Medellín, por su parte, la presencia de
acciones destinadas a la convivencia pacífica y la erradicación de la violencia
determinaron la presencia de espacios públicos habitables para los hombres en
el centro de la ciudad. A pesar de los casos positivos en los que se expresó
conformidad con la seguridad y la protección, la cantidad de hurtos a personas,
residencias y vehículos ha estado en aumento en Medellín: en 2015 fue de 56,9
por cada 100.000 habitantes (h), en 2016 de 27,6, en 2017 de 68, en 2018 de
69,3 y en 2019 de 345,5 (Policía Nacional de Colombia, 2023).
Otro indicador que evidencia
el estado objetivo de esta condición es la cantidad de muertes accidentales,
que el 2015 fue de 5,48 por cada 100.000 h (Instituto Nacional de Medicina
Legal y Ciencias Forenses [INMLCF], 2016), en 2016 de 5,48 (INMLCF, 2017), en
2017 de 13,63 (INMLCF, 2018), en 2018 de 6,17 (INMLCF, 2019) y en 2019 de 12,52
(INMLCF, 2020). En cuanto a la violencia interpersonal, esta ha disminuido
gradualmente: en 2015 el número de eventos por cada 100.000 h era de 281,
81(INMLCF, 2016), en 2016 de 263,28 (INMLCF, 2017), en 2017 de 251,03 (INMLCF,
2018), en 2018 de 232,78 (INMLCF, 2019) y en 2019 de 230,76 (INMLCF, 2020).
En el caso de Cali, la
configuración es la siguiente: la presencia de propuestas impulsadas por la
comunidad en función de la intervención de los espacios, sumada a la movilidad
y accesibilidad efectiva posibilitan la presencia de espacios públicos
habitables para los hombres en el centro de la ciudad. Por su parte, las
configuraciones generales resultantes de la factorización fueron: 1) La
movilidad y accesibilidad efectiva o la disponibilidad de propuestas culturales
incluyentes y seguras posibilitan la presencia de espacios públicos habitables
para las mujeres en el centro de la ciudad y 2) La presencia de propuestas
impulsadas por la comunidad en función de la intervención de los espacios o la
movilidad y accesibilidad efectiva o la presencia de acciones destinadas a la
convivencia pacífica y la erradicación de la violencia, inciden en la presencia
de espacios públicos habitables para los hombres en el centro de la ciudad.
Al comparar las implicaciones
propuestas en la hipótesis con la fórmula general obtenida tras el análisis, se
puede asegurar que la hipótesis no se cumple, pues las condiciones: CC1DG, la
CC4SP y la CC6DS no hicieron parte de la explicación suficiente (CC2MA+CC7DC).
La única condición que hizo presencia en la hipótesis y el resultado fue la
CC2MA.
Prosiguiendo con el análisis,
es necesario resaltar la ausencia de la condición cc4sp en las configuraciones
causales de las mujeres, pues la seguridad y protección es fundamental para que
las mujeres no experimenten violencias en el espacio público o para que puedan
denunciarla, a pesar de esto, un gran número de mujeres no la contemplaron como
la condición causal necesaria o suficiente para la presencia de espacios
públicos habitables. Esto, en parte, se explica por la inseguridad que sienten
las mujeres al estar con la policía, que es un actor central en los indicadores
de la condición causal.
De acuerdo con la encuesta, el
79% de las mujeres encuestadas en Bogotá señaló sentirse insegura estando cerca
de la policía (70% en el caso de los hombres), lo mismo ocurrió con el 73% de
las mujeres caleñas (71% en los hombres) y el 78% de las mujeres de Medellín
(67% en los hombres). Esta percepción de inseguridad hace que la presencia de
la policía en el espacio público haga de este espacio un lugar menos habitable para
las mujeres y, en menor medida, para los hombres.
Esta imposibilidad de habitar
el espacio público del centro de estas ciudades afecta directamente la calidad
de vida urbana de las personas, especialmente de las mujeres, pues no pueden
satisfacer sus necesidades individuales y colectivas, ya que los espacios no
cumplen con las condiciones mínimas físicas y relacionales para que la vida
pueda desarrollarse en el espacio. Los espacios públicos de las ciudades
colombianas continúan marcados por lógicas masculinas, raciales y de clase, que
la GFD permite observar, conocer y transformar, lo que la ubica como una teoría
útil a la hora de diseñar políticas públicas que busquen hacer de las ciudades,
espacios habitables y con una mayor calidad de vida urbana, donde se tienen
presentes las diferencias de quienes habitan los espacios.
Para finalizar, es menester
resaltar la importancia de mejorar la “vitalidad urbana” (Falú, 2014, p. 23) en
las ciudades estudiadas, ya que, el ejercicio ciudadano de apropiación del
espacio público se ve afectado en horas de la noche pues, como se evidenció en
el estudio, los espacios se hacen inhabitables en la noche. En el caso de las
mujeres encuestadas, es imposible habitar los espacios públicos del centro
solas, en horario nocturno y, parcialmente, en el diurno, sin importar su raza
o condición social, lo que las obliga a modificar sus actividades por el miedo
y la imposibilidad de vivir un derecho a la ciudad autónomo (Falú, 2014).
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[1]
Universidad de Antioquia. Correo
electrónico: melissa.saldarriaga@udea.edu.co
[2]
Convenciones claves para el análisis en fsQCA: Una letra mayúscula representa
presencia (1); una letra minúscula representa ausencia. Los operadores básicos
de álgebra boolena usados son: “Y” lógico,
representado por el símbolo [*] (multiplicación); “O” lógico, representado por
el símbolo [+] (suma) y El símbolo de flecha [→]1 se utiliza para expresar el
vínculo (generalmente causal) entre un conjunto de condiciones y el resultado.
[3]
Debido a la imposibilidad de acceder a varios
indicadores objetivos, debido a que los gobiernos locales señalaron no contar
con ellos, se omitieron del análisis y se utilizaron los demás indicadores
objetivos encontrados en la fase de interpretación, con el fin de no
desequilibrar el desarrollo de las condiciones causales.
[4]
Cuando el índice de consistencia de la columna 11 posee un valor entre 0,8 y
1,0, está señalando que el resultado de presencia de espacio públicos
habitables está presente en esa configuración causal.