VENTANAS DE
ESCRITURA FEMINISTA
María Candelaria Ochoa Ávalos[1]
Doctora en Ciencias Sociales con especialidad en
Antropología política, Maestra en Sociología y Licenciada en Psicología.
Profesora investigadora adscrita al Centro de Estudios de Género de la Universidad
de Guadalajara. Pertenece al Sistema Nacional de Investigadoras e
Investigadores, nivel 1.
Viva la esperanza feminista a través de la palabra
escrita.
Lucía Rivadeneira
DOI: https://doi.org/10.32870/lv.v0i0.8041
Introducción
La escritura feminista en
México, se ha expresado de forma diversa. Varios han sido los formatos que se
han ensayado: revistas de difusión y divulgación de acceso más popular y
masivo, con artículos sencillos y revistas más académicas que difunden avances de
investigación y debates teóricos de mayor complejidad. Las presentaciones han
variado, desde encartes periodísticos a otras mucho más parecidas a libros,
además de una producción importante a través de formatos de libros propiamente
hablando.
Podemos destacar
que varias de las autoras, académicas, activistas o periodistas, se han
encargado de difundir los conocimientos feministas y los debates teóricos o la difusión
de avances de investigación. Los formatos, contenidos y discusiones han tenido
una importante labor para la formación, no sólo en las esferas académicas, sino
también en la formación de públicos en general y especializado.
En este texto, brindamos
un panorama general de las revistas que se han convertido en ventanas que se
han abierto a este debate con la pretensión de acercar a lectoras y lectores a
estos temas. A continuación, destaco la trayectoria de algunas de ellas, que
surgieron en los años setenta del siglo XX,
por lo que su presencia no se agota en este texto[2]. Comenzaré con la Revista Fem.
Revista Fem
Fue una de las pioneras en
esta época y jugó un papel muy importante en el campo de la difusión feminista.
Corría el año de 1975 cuando Alaíde Foppa y Margarita García
Flores, se propusieron la publicación de una revista que fuera un espacio de
escritura para las mujeres y sirviera de difusión de las reflexiones
feministas. El marco de la Primera Conferencia Mundial sobre la Mujer
desarrollada en México es el detonante para que en 1976, varias mujeres
adscritas a centros de investigación, activistas y periodistas, entre ellas la
propia Alaíde y Margarita, junto con Elena Poniatowska, Marta Lamas, Carmen Lugo, Alba Guzmán, Lourdes
Arizpe, Elena Urrutia, Margarita Peña y Beth Miller la hicieran realidad.
La revista inició como
encarte en el periódico Unomásuno[3]
quien realizaba un tiraje de doce mil ejemplares de los cuales nueve mil se vendían
a los suscriptores del diario y el resto lo distribuían las propias mujeres
para su venta, que se realizaba en algunos puestos de revistas y en algunas de
las librerías de este país; conseguirla siempre era una odisea.
Se publicaron 261 números entre
1976 y 2005. Dice Patricia Vega (2024) que aquellas mujeres compartían el
anhelo por hacer llegar a otras mujeres las teorías, los conceptos y las
definiciones que les pemitirían cambiar su lugar en
el mundo. Es así como en sus artículos, escritos por mujeres, se planteaba
romper con los roles de género, específicamente los impuestos a las mujeres.
Fem se ocupaba de los asuntos de las mujeres: feminismo,
historias de vida, participación política, el aborto, los derechos humanos,
contra las violencias, literatura, escritoras, poesía, maternidad, entre muchos
otros que se trataron en la misma. En 29 años de publicación tuvo la participación de 1,259 autoras (y
algunos autores) y un total de 4,310 textos. Después de 29 años y los altos
costos, así como las deudas y la poca publicidad que lograban incluir en sus
páginas, además del avance de la derecha en 2005, se vieron obligadas a dejar
de imprimir la revista. Fem abrió el camino al
debate feminista en México y fue un parteaguas para el surgimiento de otras
revistas, terminó un ciclo muy enriquecedor de formar públicos sensibles a las
luchas y demandas de las mujeres.
Doble Jornada
Otra de las publicaciones importantes que surge el 8
de marzo de 1987 es la Doble Jornada, encarte en el periódico La Jornada[4].
Dicen Hernández Carballido y Hernández Téllez (2013)
que el suplemento surge como un espacio importante exclusivamente para informar
sobre la condición de las mujeres. En ella destaca la figura de Marta Lamas,
quien ha abierto varias ventanas a la escritura feminista. Sin embargo, el
debate estribó en si el suplemento tenía la finalidad de informar o de realizar
una labor social. Ambas propuestas: la reflexión y la información se lograron
compaginar y se encargó a Sara Lovera la coordinación y se propusieron dar voz
a quienes no la tenían. Según Hernández Carballido y
Hernández Téllez (2013)
ella supo
conciliar el sello del diario y la singularidad de ser una publicación de
mujeres dentro de un periódico, hecha con espíritu feminista colectivo. Su
virtud principal fue sumar diferentes y diversas posiciones, sin dejar de ser
plural distinguirse por su singularidad.
En dicho texto se nombran a autoras, autores y
colectivas que, en esos 11 años, suman a 118 mujeres; 17 hombres y tres
colectivas de mujeres.
El suplemento era muy esperado cada primer lunes de
mes; y durante los diez años que se publicó de manera impresa e ininterrumpida
lo recibían todas las personas que compraban el diario. Con el cambio de
dirección, se decidió que solo se entregaría a las suscriptoras y suscriptores y
ese fue el último año de los 137 ejemplares que se publicaron.
GénEroos
La revista
surge en 1993, pertenece a la Universidad de Colima a través del Centro Universitario para la Igualdad y los Estudios de
Género[5],
en colaboración con la Asociación Colimense de Universitarias A.C. Si partimos
de lo publicado en su página web podemos comprender que:
Su principal objetivo es publicar y dar difusión a resultados de investigación teórica-metodológica que analicen, desde la teoría feminista y los estudios de género, la condición masculina y femenina con relación a la salud, sexualidad, familia, trabajo, educación, economía y derecho, entre otras cuestiones, desde todas las disciplinas de conocimiento. (Revista GénEroos, 2024)
Sus esfuerzos están orientados a respaldar el trabajo de la comunidad académica que se dedica a los Estudios de Género, investigadoras e investigadores, docentes y estudiantado interesado en analizar, estudiar y reflexionar sobre estas problemáticas. Se publica dos veces al año y ha pasado por tres épocas:
la primera ‒iniciada en 1993‒ se editaron 36 números,
cuya periodicidad era cuatrimestral; la segunda época, que fue a partir de
2007, pasa a ser una revista de investigación y divulgación sobre los estudios
de género. En marzo de 2023 la revista tramita el ISSN digital e inaugura con
esto una nueva época que coincide con su ingreso en distintos índices y
repositorios que consolidan el trabajo hecho a lo largo de 30 años de
existencia. (Revista GénEroos, 2024)
Debate Feminista
Marta Lamas es la figura central de la fundación de
esta revista, en la que reconoce la importancia de contar con una composición
entre intelectuales y activistas. Desafortunadamente, ella misma reconoce en el
XX Aniversario y cuarenta números
impresos “que no hemos conseguido ser ese puente entre el trabajo académico y
el político. No hemos alentado discusiones que conecten las acciones del
movimiento feminista y las reflexiones de la academia” (Lamas, 2009). La revista ha tenido
acceso electrónico desde 47 países de América Latina, Europa, Asia y África y
sus aportes se inscriben en el ámbito académico. Ha sido determinante para la
formación de públicos y un puente significativo entre la militancia y la
academia al introducir discusiones entre la teoría y la práctica feminista,
quizá no como el que ella hubiera querido, pero lo ha sido.
Debate
Feminista editó el número 50 y en 2016 pasó a formar parte del patrimonio
de revistas de la UNAM, adscrita el Centro de Investigaciones y Estudios de
Género. Lamas cierra ese ciclo y manifiesta la necesidad de reflexionar en
otros espacios de discusión y análisis sobre el post feminismo.
Debate
Feminista, fue y sigue siendo un referente para muchas mujeres y hombres
que nos dedicamos a la investigación y que estamos en la militancia desde hace
muchos años, contribuyó de manera muy importante a generar un pensamiento
crítico y ha colocado análisis muy actuales en este campo. En ese sentido, para
mí como académica, activista y política ha sido fundamental su contribución porque
me ha permitido amalgamar el análisis, diseño y ejecución de políticas públicas
con perspectiva de género, tarea en la que me he empeñado, no sé si lo he
logrado, pero aquí sigo.
La ventana,
revista de estudios de género
El primer número de La ventana, aparece en julio
de 1995, actualmente se han publicado 60. Está adscrita al Centro de Estudios
de Género del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la
Universidad de Guadalajara. Desde su primer número, Cristina Palomar Verea, entonces directora, propuso de esta publicación un
brazo de difusión de avances académicos, que
pretende participar en la discusión
necesaria para la renovación de la vida pública, de la actividad política,
ámbito que requiere otras voces y otras miradas que incidan abierta, aunque
lentamente, en el esfuerzo porque las organizaciones y su forma de funcionar, resulten
más democráticas y vivas. (Palomar
Verea, 1995, p. 5)
Desde mi perspectiva, los objetivos de la revista en
materia de los aportes feministas y de género a lo largo de estos años, la han
llevado a posicionarse como una revista especializada y como una de las
publicaciones nacionales que se mantiene vigente.
Desde que fue creada, se planteó la
posibilidad de convertirse en un medio de difusión de los trabajos propios del
centro, posibilitar el análisis, la discusión y el debate entre especialistas
nacionales e internacionales en torno a los avances en la construcción del
campo de los estudios de género, además de convertirse en una herramienta de
trabajo importante para académicas y académicos, así como para la sociedad en
general.
Durante este tiempo, ha logrado
consolidarse al interior de la Universidad de Guadalajara y también se ha
convertido en un referente en los trabajos académicos, tanto local, nacional e
internacionalmente. Pertenece al índice de Revistas Científicas de CONACYT
desde 2008.
Un balance realizado en el marco de los 15
años de la revista, nos permitió conocer la procedencia de quienes escriben y
las suscripciones de quienes consultaron la revista. Los datos arrojados
muestran que la formación académica preponderante de quienes consultaban la
revista en 2005 era doctorado, mientras que la formación profesional más común
era de profesor/investigador.
Muy parecida a Debate Feminista, en
el transcurso de estos años, ha mantenido la línea de publicar artículos de
investigación originales con el rigor académico que requieren. Se ha
especializado en números temáticos y se han publicado artículos que en algún
momento fueron los primeros en español. Es indudable que una publicación como La
ventana -igual que de las que aquí hemos dado cuenta- no puede sobrevivir
sin la difusión y vinculación que establece con profesionales de su campo y
público sensible e interesado en el campo de estudio.
Revista Interdisciplinaria de Estudios de Género
El
Colegio de México ha sido una instancia académica que desde 1986 a través del
Programa Interdisciplinario de Estudios de Género ha debatido las teorías
feministas y de género. Se cuenta en su haber una cantidad muy importante de
libros editados por dicho programa (actualmente Centro de Estudios de Género)
fundado por Elena Urrutia quien le dio una gran importancia a las publicaciones
de investigadoras adscritas al Colegio, así como a invitadas y especialistas en
la materia. Esta revista es la más joven, surgida en 2015, y se define como una revista científica, electrónica y
enfocada en la reflexión teórica y metodológica. Publica resultados de
investigación desarrollados desde el campo de los estudios de género. Según su
directora, Karine Tinat, se
pretende que
en ella convivan y conversen artículos de
la más alta calidad académica, notas de investigación, reseñas y entrevistas en
una miscelánea de interpretaciones, análisis y críticas en torno al género que
enriquezcan el debate entre investigadoras e investigadores de México y el
mundo. (2015, p. 5)
Tiene en su haber 10 números, y sin
duda, con la tecnología actual, la circulación de los saberes es mucho más
amplia y no pasa por los vaivenes de los recursos económicos que requieren los
formatos impresos.
Conclusión
Como lo muestro a lo largo
de este texto, considero que las revistas o encartes feministas han jugado un
papel muy importante en el desarrollo del pensamiento feminista en México,
tanto en la academia como entre las militancias feministas. Los aportes
realizados al debate, han enriquecido los planteamientos teóricos, han
promovido un conjunto de programas y centros de investigación especializados,
tanto en las universidades públicas como en las privadas, han abierto el debate
y, por supuesto, la emergencia de líneas de investigación y la oferta de
maestrías, doctorados y especializaciones. Todo ello forma parte de los retos
que se plantearon hace 50 años.
Las revistas ‒en todos los formatos‒
constituyen apropiaciones teóricas y se han convertido en espacios en donde
convergen intencionalidades políticas para transformar las realidades de
marginación y discriminación de género y hacia las mujeres, permiten la
vinculación de mujeres y colectivas que aportan a la discusión pública en el
ámbito político, y a través del diálogo impreso construyen vínculos importantes
para el desarrollo del pensamiento feminista. Aunque quedan por explorar otras
publicaciones de menor impacto, lo cierto es que varias han pasado a formatos
electrónicos y tienen mejor acceso al público. Uno de los grandes desafíos será consolidar y
fortalecerlas para que sobrevivan y se mantenga el análisis y debate en todos
los espacios sociales y los ideales libertarios y de igualdad.
Una muestra es el repositorio del sitio web
que creo la UNAM a través del Centro de
Investigación y Estudios de Género (CIEG), denominado Archivos Históricos
del Feminismo, en donde se
catalogaron y digitalizaron otras revistas como La revuelta (1976-1978), Cihuat (1977-1978), La boletina (1982-1986), La correa feminista (1991-1998)
y Fem (1976-2005) (Barba, 2017).
Las revistas mencionadas han contribuido
desde los feminismos al fortalecimiento y debate de las teorías feministas en
México y de los movimientos alrededor del mismo[6].
Los formatos electrónicos y digitales han hecho más accesible los materiales teóricos
que, además de abundantes, se convierten en una herramienta necesaria para el
activismo, la academia y la política, así como de herramientas teóricas para la
vida cotidiana de las mujeres que son útiles para reconocer el mundo patriarcal
en el que vivimos y el cuestionamiento al mismo.
Bibliografía
Barba,
S. (30 de agosto de 2017). De las cajas, al
museo, a internet: archivos del feminismo mexicano. Letras Libres. https://letraslibres.com/historia/de-las-cajas-al-museo-a-internet-archivos-del-feminismo-mexicano/
Gobierno
de méxico (2021). Exponen
siglo y medio de lucha de las revistas feministas en México. https://www.gob.mx/cultura/prensa/exponen-siglo-y-medio-de-lucha-de-las-revistas-feministas-en-mexico-266170?idiom=es-MX
Hernández
Carballido, E. y Hernández Téllez, J. (2013). Periodismo y feminismo. El caso del
suplemento Doble Jornada. En E. Hernández Carballido
(Coord.) El Género es el mensaje. Mujeres
periodistas en México (pp. 96-133). Universidad Autónoma del Estado de
Hidalgo.
Lamas,
M. (2009). Los pasos, las poses y los pisos. Debate Feminista, 40. https://doi.org/10.22201/cieg.2594066xe.2009.40.1436
Lamas, M.
(2014). Despedida no les doy. Debate Feminista, 50.
https://doi.org/10.1016/S0188-9478(16)30123-2
Palomar Verea,
C. (1995). Editorial. La ventana, 1(1), 1-5.
Revista
GénEroos (2024). Sobre la
revista. Universidad de Colima. https://revistasacademicas.ucol.mx/index.php/generos/about
Secretaría
de Cultura (08 de marzo 2021).
Exponen siglo y medio de lucha de las revistas feministas en México
[Comunicado]. Gobierno de México. https://www.gob.mx/cultura/prensa/exponen-siglo-y-medio-de-lucha-de-las-revistas-feministas-en-mexico-266170?idiom=es-MX
Tinat, K. (2015).
Presentación. Estudios de Género, 1(1), 3-5.
Vega,
P. (26 de marzo de 2024). Las pioneras de Fem. Gatopardo, (228). https://gatopardo.com/reportajes/fem-la-primera-revista-feminista-de-latinoamerica/
[1] Universidad de Guadalajara, México.
ORCID: https://orcid.org/0009-0007-1926-0071 Correo electrónico:
candelaria.ochoa@academicos.udg.mx
[2] Puede verse a mayor profundidad en
Gobierno de México (2021).
[3] El periódico fue fundado por Manuel
Becerra Acosta que abre espacios a un periodismo crítico, que se identificaba
con la izquierda de este país, quizá por eso la apertura a integrar el encarte
feminista, que casi nace a la par con la revista.
[4] Diario fundado por Carlos Payán,
Miguel Ángel Granados Chapa y Sara Lovera, entre otros. El periódico se
identificó desde sus inicios con una posición crítica y de izquierda y pasó a
ser la opción crítica que tanto hacía falta en México.
[5] En sus inicios Centro de Estudios de
Género, pero los debates actuales llevaron a la modificación del nombre, para
dar cuenta del debate más actual.
[6] Mención importante es la
figura y los aportes de Marta Lamas, que como activista, militante y académica
ha sido promotora de la creación y consolidación de varias revistas especializadas
en este campo de estudio.