CONSTRUYENDO DATOS,
VISIBILIZANDO REALIDADES:
ESPACIOS SEGUROS Y
DIVERSIDAD SEXUAL Y DE GÉNERO EN LA UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA
BUILDING
DATA, MAKING REALITIES VISIBLE: SAFE SPACES AND SEXUAL AND
GENDER DIVERSITY AT THE UNIVERSITY OF GUADALAJARA
María del Rosario Ramírez Morales[1]
Arcelia Paz Padilla[2]
DOI: https://doi.org/10.32870/lv.v0i0.8161
Resumen
El
presente artículo se centra en el abordaje de la población de la diversidad
sexual y de género al interior de la Universidad de Guadalajara. Tomando como
base los datos de la Encuesta
Universitaria de Género, Nuestras Voces (Muñiz Moreno et al., 2022),
describimos y analizamos a la población diversa centrándonos en algunas de sus
características, y en la percepción de espacios seguros frente a distintos
tipos de violencia. Si bien esta encuesta no se enfoca en la diversidad sexogenérica, sí identifica algunos elementos que nos
permiten construir diálogos con otros ejercicios que apuestan por la visibilización, nombramiento y conocimiento de esta
población. En este análisis partimos de
una posición crítica hacia las posturas estigmatizantes y/o victimizantes
en los abordajes que se han realizado sobre la población de la diversidad sexogenérica vinculados con la violencia que experimenta,
así como su construcción como un bloque homogéneo por sus características “no
normativas”. Por el contrario, lo que buscamos es enfatizar cómo la experiencia
mediada por las orientaciones e identidades dan cuenta de particularidades,
diferencias y necesidades concretas.
Los
hallazgos revelan que el 20.9% del estudiantado universitario se identifica
como LGBT+, y muestran que, mientras las amistades constituyen la principal red
de apoyo, la universidad emerge como tercer espacio seguro, evidenciando tanto
logros como desafíos institucionales. Este diálogo nos permite identificar los
avances en la construcción de datos, al tiempo que nos coloca frente a los
retos institucionales para la generación de acciones afirmativas para el
conocimiento y la mejora de las condiciones de la población. De esta manera, el
artículo es tanto un análisis como una propuesta inicial que busca visibilizar
las condiciones de esta población, sin perder de vista sus diferencias y
especificidades.
Palabras clave:
diversidad sexual, orientación sexual, identidad de género, espacios seguros,
violencia
Abstract
This article focuses on addressing the sexual and
gender diverse population within the University of Guadalajara. Based on data
from the Encuesta Universitaria
de Género, Nuestras Voces (Muñiz Moreno et al., 2022),
we describe and analyze the diverse population by focusing on some of their
characteristics and their perception of safe spaces in relation to different
types of violence. While this survey does not focus on sexual and gender
diversity, it does identify some elements that allow us to build dialogues with
other initiatives that advocate for the visibility, recognition, and
understanding of this population. In this analysis, we start from a critical
position toward stigmatizing and/or victimizing approaches that have been taken
regarding the sexual and gender diverse population in relation to the violence
they experience, as well as their construction as a homogeneous block due to
their "non-normative" characteristics. On the contrary, what we seek
is to emphasize how experience mediated by orientations and identities accounts
for particularities, differences, and concrete needs.
The findings reveal that 20.9% of university students
identify as LGBT+, and show that while friendships constitute the main support
network, the university emerges as the third safest space, evidencing both
institutional achievements and challenges. This dialogue allows us to identify
advances in data construction, while placing us before institutional challenges
for generating affirmative actions for the knowledge and improvement of this
population's conditions. In this way, the article is both an analysis and an
initial proposal that seeks to make visible the conditions of this population,
without losing sight of their differences and specificities.
Keywords: sexual diversity, sexual orientation, gender
identity, safe spaces, violence
Introducción
El
interés por la generación de datos sobre la población de la diversidad sexogenérica en México es relativamente reciente. Sin
embargo, no se trata de un tema nuevo en las agendas de investigación desde los
estudios de género. Investigaciones como las realizadas por Núñez Noriega (2013
y 2016), Alfarache Lorenzo (2003), Álvarez-Gayou Jurgenson (1997), Careaga Pérez (2003), Gutiérrez Martínez
(2022), Castañeda (2011), List Reyes y Teutle López (2008), Bárcenas Barajas (2020), Parrini Roses (2007), Paz Padilla (2020), entre muchas
otras, otres y otros autores nos muestran las complejidades de las experiencias
situadas y generizadas, pero también la necesidad de
seguir creando conocimiento sobre esta población cada vez más visible,
creciente y compleja en el país.
Con
el propósito de sumar al abordaje de la población diversa en México, en este
caso desde sus ejercicios estadísticos, este artículo recupera algunos de los
datos de la Encuesta Universitaria de
Género, Nuestras Voces (Muñiz Moreno et al., 2022), realizada en la
población estudiantil de la red de la Universidad de Guadalajara en el 2022.
Retomamos y analizamos los datos de la población de la diversidad sexual y de
género con el propósito de visibilizar y comprender algunas de sus
características, al tiempo que abordamos la percepción y construcción de
espacios seguros frente a distintos tipos de violencias.
Para
ello, partimos de una visión crítica en diversos sentidos. Primero, y como
parte de una declaración de principios y posicionamiento, rechazamos la construcción
de esta población como un bloque homogéneo por sus características “no
normativas” y, por el contrario, buscamos enfatizar las particularidades
necesidades y experiencias concretas dentro de los márgenes que nos permite la
propia encuesta. En este sentido, apostamos a que las investigaciones sobre la
diversidad sexogenérica, también desde enfoques
cuantitativos, tengan una mirada interseccional que considere las condiciones
situadas de la población que exploran. Segundo, si bien en este trabajo consideramos
los datos sobre violencias referidas por esta población, rechazamos las
posturas y abordajes estigmatizantes y/o revictimizantes.
En cambio, recuperamos los espacios de libertad y seguridad explorados en la
encuesta. Y tercero, nos posicionamos a favor de la creación de espacios de
igualdad desde el pluralismo, el cuidado colectivo y los derechos para todas
las personas.
Otro
detalle que queremos resaltar, también como parte de nuestro posicionamiento y
de nuestra mirada a las exploraciones sobre la diversidad sexogenérica,
es nuestro rechazo a utilizar “comunidad LGBT” para referirnos al conjunto de
personas que viven y se definen fuera de la heteronorma, el sexo asignado al
nacer, y el género binario. Esta forma de nombramiento nos parece que refuerza
los tres usos señalados ya por Núñez Noriega (2016): es tanto un eufemismo, un
término sombrilla, y señala una otredad centrada en la heterosexualidad.
Ampliando su posicionamiento -y sin dar el brinco a asumir que el alumnado
participante en la encuesta se construye desde la disidencia sexual- “comunidad
LGBT” alude a una simplificación de las vidas y experiencias de la diversidad
sexual, y las relaciones entre las personas e identidades que supuestamente
cobija. Dicho de otra forma, nos parece que sigue priorizando visiones
alineadas con un sistema capitalista y masculinizante; a la par que romantiza
la diferencia (Paz Padilla, 2021). Es por ello que nos sumamos al uso de
“población LGBT+”, utilizado así a lo largo de este documento, reconociendo que
a su interior existen múltiples comunidades e intersecciones, usualmente
condensadas alrededor de identidades, prácticas, poder adquisitivo, o posturas
políticas, entre otras.
Visibilización y nombramiento: las
encuestas sobre diversidad sexual y de género en México
Hasta
hace no pocos años, análisis como el realizado por Stang
Alva (2019) partían de la afirmación sobre la invisibilización
estadística de la población de la diversidad sexual y de género apuntando que,
entre otras cosas, no existía un acuerdo sobre la relevancia de los ejercicios
centrados en esta población, pero tampoco un consenso sobre cómo abordar la
visibilidad estadística de estos grupos poblacionales. La autora, en este caso
haciendo referencia a las exploraciones realizadas en América Latina, argumenta
que estas dudas se debían a la negativa del encasillamiento en categorías
estables aun cuando las identificaciones y procesos de subjetivación resultan
móviles; pero también por una resistencia hacia formas estatales de control,
así como el uso político o electoral de las identidades, proceso conocido como
“voto rosa” (Álvarez Reyes y Castro Cornejo, 2022) o voto por la igualdad
(Fuentes Carreño y Aguilar López, 2024). Sin embargo, aún con estos y otros
retos que emergen de la complejidad de abordar estadísticamente las
identidades, las exploraciones estadísticas sobre la población diversa en
México han sido de gran ayuda para el diseño y la implementación de políticas
públicas y acciones afirmativas que atienden y buscan atender situaciones de
discriminación, violencia y desigualdad que afectan selectivamente a las
personas de la diversidad sexual y de género.
El
ejercicio mexicano más importante en términos de identificación de población de
la diversidad sexual de 15 años y más se desarrolló bajo la supervisión del Instituto
Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) (s. f.) con la Encuesta Nacional de
Diversidad Sexual y de Género (ENDISEG) 2021. Esta exploración tuvo como
objetivos particulares estimar el tamaño de esta población, y nombrar auto
identificaciones, características sociodemográficas, de vivienda, y diversos
aspectos relacionados con su sexualidad. Se realizó un muestreo de 43,737
viviendas, y de 44,189 personas de 15 años y más, con un levantamiento de datos
entre el 23 de agosto de 2021 y el 16 de enero de 2022. Además de construir un
marco referencial, los datos arrojados por la ENDISEG 2021 (INEGI, s. f.) nos
permiten conocer la distribución geográfica, etaria, e identitaria de la
población LGBT+, así como experiencias y percepciones varias. En términos
globales, el ejercicio nos dibuja un 4.8% de México no heterosexual (lo que
equivale a 4.6 millones de personas), mayormente femenino (58% mujeres, 41%
hombres), y bisexual (51.7%). En relación a personas no cisgénero, se
identificaron a 908 mil habitantes; de las cuales 34.8% se nombran trans y
65.2% como otra categoría (no binarie, agénero, género fluido).
Específicamente
hablando de encuestas universitarias sobre población LGBT+, hay tres que fueron
proyectos oficiales de instituciones públicas. Las tres utilizaron un muestreo
no representativo, y cuestionarios digitales anónimos. La exploración de la Universidad
Nacional Autónoma de México, llamada Primera consulta universitaria sobre
condiciones de igualdad de género de la comunidad LGBTIQ+ en la UNAM, fue
realizada en junio de 2022. En ella, 5,529 personas se identifican como LGBT+,
siendo el 86% estudiantes de educación media y superior, y 70% de quienes
respondieron son menores de 24 años.
La
encuesta de la Universidad Autónoma de Sinaloa, llamada Primera Encuesta
sobre Diversidad Sexual, fue realizada de noviembre de 2022 a marzo de
2023. La Dirección de Comunicación Social (2023) comparte que 9,248 personas
respondieron, abarcando alumnado de educación media y superior, de las cuales
2,097 se identifican como LGBT+, es decir 22.67% de quienes respondieron.
El
estudio de la Universidad de Guadalajara, llamado Consulta sobre
experiencias de las personas de la diversidad de género y sexual en la UdeG,
fue realizada del 1 de junio al 15 de septiembre de 2023, logrando la
participación de 10,715 personas -7,422 de ellas estudiantes de educación media
y superior-. Sin embargo, se desconoce la proporción específica del alumnado
LGBT+, porque el muestreo incluyó a integrantes de la red universitaria
(trabajadoras/es, docentes y personal administrativo); pero del total
encontraron que 3,954 se nombran personas diversas.
Los
avances en la visibilización estadística de la
población de diversidad sexual y de género en México representan un hito
significativo para la construcción de datos y políticas públicas inclusivas. La
ENDISEG 2021 (INEGI, s. f.) estableció un precedente nacional proporcionando
datos fundamentales sobre distribución geográfica, características
sociodemográficas y experiencias de discriminación. Por otro lado, las
iniciativas universitarias complementan esta perspectiva nacional con enfoques
institucionales específicos. Las encuestas de la UNAM, la UAS y la UdeG
evidencian una presencia considerable de población diversa en el ámbito
educativo superior y han logrado superar la histórica invisibilización
de estos grupos poblacionales. Su valor radica no solo en la cuantificación,
sino en el reconocimiento institucional de la diversidad y en la generación de
evidencia empírica que puede ser utilizada para el diseño de acciones
afirmativas que atiendan las necesidades de esta población.
Nuestras voces desde la diversidad
La Encuesta Universitaria de Género, Nuestras
Voces (Muñiz Moreno et al., 2022), si bien no está enfocada en captar a la
población de la diversidad sexual y de género, sí permite hacer una exploración
sobre algunas de sus características. Aunque la muestra de población diversa es
limitada y resultado del análisis del levantamiento (ver capítulo introductorio
de este número especial), de acuerdo
con los datos obtenidos, el 20.9% de la población estudiantil de la Universidad
de Guadalajara es parte de la población LGBT+. Este dato se vincula
directamente con los resultados a nivel nacional de la ENDISEG 2021 (INEGI, s.
f.), cuya base sociodemográfica —que representa el 57.3%— se encuentra
precisamente en las edades entre 15 y 24 años, edades que suelen coincidir con
las etapas de educación media superior y superior.
Decir
que más del 20% del alumnado pertenece a la población LGBT+ nos coloca grandes
retos, principalmente porque existe poco conocimiento sobre sus condiciones de
vida en un contexto que se caracteriza por la reproducción y el sostenimiento
de expectativas sexuales y de género basados en la llamada heterosexualidad
obligatoria (Rich, 1980), y estereotipos de género
donde la masculinidad y feminidad siguen siendo modelos fuertemente binarios.
Sin embargo, como apuntamos desde el inicio de este escrito, abordar a la
población LGBT+ es más que hablar de características homogéneas al tener
orientaciones o identificaciones “no normativas”.
Para
ver algunas de sus particularidades, la encuesta exploró elementos de
autopercepción donde encontramos que en general hay sentimientos positivos con
respecto a quienes se nombran como dentro de la población de la diversidad
sexual, representados en casi un 80% en las valoraciones de bien y muy bien; y
un 90% de sentimientos entre regulares y muy buenos en el caso de las personas
no cisgénero (conformados por mujeres y hombres trans, así como personas no
binarias, de género fluido o queer).[3]
Uno
de los procesos más explorados tanto en estudios estadísticos como cualitativos
cuando se aborda a la población de la diversidad sexual y sus experiencias es
la llamada “salida del closet”, que constituye un acto de afirmación tanto
social como personal de la identidad y/o de la orientación sexual.[4] En
este caso (ver Tabla 1) los varones gay son aquellos
que aparecen como más abiertos en sus espacios de socialización, seguido por
las mujeres lesbianas. Sin embargo, es importante destacar que dos de las
proporciones mayores identificadas en los datos se centran en las personas
bisexuales y pansexuales, quienes reportan que entre el 45 y 50% de las
personas que conocen no saben de su orientación sexual. Este dato resulta
particularmente relevante en varios sentidos: primero porque nos da pistas
sobre la visibilidad, estratégica[5] o
no, que pueden tener las orientaciones sexuales en un sentido público o dentro
de los márgenes de socialización de esta población desde el nombramiento
propio; pero también cómo hay una visibilidad social e incluso estereotípica de
las personas con orientaciones no heterosexuales y cómo esta se refleja en las
experiencias particulares.
Tabla 1. Piensa en toda la
gente que te conoce: familia, amigxs... ¿Qué
proporción de esas personas conoce tu orientación sexual? (% de respuestas de población de las disidencias sexo-genéricas según
orientación sexual).
Orientación sexual |
||||||
Homosexual (%) |
Lesbiana (%) |
Bisexual (%) |
Pansexual (%) |
Asexual (%) |
Otro (%) |
|
Nadie |
7.3 |
2.3 |
10 |
9.3 |
27.3 |
14 |
Pocxs |
22.4 |
34.9 |
49.2 |
45.4 |
40.9 |
37.2 |
Menos de la mitad |
12 |
14 |
18.6 |
14.6 |
4.5 |
14 |
Más de la mitad |
18.2 |
16.3 |
10.1 |
13.7 |
4.5 |
7 |
Todxs o casi todxs |
40.1 |
32.6 |
12.2 |
17.1 |
22.7 |
27.9 |
Total |
100 |
100 |
100 |
100 |
100 |
100 |
Fuente: Muñiz Moreno, 2024.
Estas
identificaciones sociales selectivas se hacen evidentes también en el caso de
las personas no binarias (NB), quienes reportan que poco más del 60% de las
personas que les conocen saben poco o nada de su
identidad de género; e identificándose también una brecha entre hombres trans y
mujeres trans. Cabe aclarar que con respecto a la
población trans, la cantidad de personas identificadas en la encuesta no
permiten construir afirmaciones o generalizaciones significativas o que
representen a la población trans a nivel universitario, ya que se trata de los
casos particulares captados en la encuesta. Sin duda el abordaje de esta
población en particular con todos sus matices y manifestaciones, es uno de los
pendientes en la agenda de visibilización de la
población de la diversidad sexogenérica.
Tabla 2. Piensa en toda la
gente que te conoce… ¿Qué proporción de esas personas conoce tu identidad de
género? (% de
respuestas de población de las disidencias sexo-genéricas según identidad de
género).
Identidad de género |
||||
Hombre transgénero (%) |
Mujer transgénero (%) |
No conforme con el binarismo (No Binario, Fluido, Queer, Dos espíritus) (%) |
Otro (%) |
|
Nadie |
- |
20 |
12.2 |
13.6 |
Pocxs |
16.7 |
26.7 |
49.5 |
27.3 |
Menos de la mitad |
25 |
26.7 |
20.2 |
9.1 |
Más de la mitad |
25 |
13.3 |
5.3 |
22.7 |
Todxs o casi todxs |
33.3 |
13.3 |
12.8 |
27.3 |
Total |
100 |
100 |
100 |
100 |
Fuente: Muñiz Moreno, 2024.
De
acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) 2022 (INEGI,
2023b), la apariencia física continúa siendo la principal causa de
discriminación, presentándose en 3 de cada 10 personas en México. Este dato se
ve reflejado también en la Encuesta
Universitaria de Género, Nuestras Voces (Muñiz Moreno et al., 2022), al
explorar aquellas violencias experimentadas por la población diversa a lo largo
de la vida y más allá de la experiencia universitaria (ver Tabla 3) ante la
pregunta sobre si han recibido comentarios incómodos sobre su cuerpo o
apariencia. Las respuestas que encontramos a esta pregunta, en todos los casos,
representa una mayoría frente a otras violencias psicológicas. Otro bloque de
violencias identificado, es haber recibido insultos u ofensas, siendo este otro
tipo de violencia referido también por el conjunto de esta población. Otros
datos relevantes relacionados con los espacios familiares y de socialización
tiene que ver con la vivencia de exclusión de los círculos familiares y
religiosos, teniendo mayores prevalencias entre los varones cis no
heterosexuales, los hombres trans y las personas NB, aún con las salvedades de
representación de estas últimas dos identidades de género al interior de la
encuesta. En el caso de las mujeres lesbianas, son sobre todo los espacios
religiosos aquellos en los cuales han recibido mayor exclusión, no así en los
círculos familiares.
Tabla 3. Prevalencia de violencia
psicológica contra la población LGBT+ a lo largo de la vida por situación de
violencia (% de
población no heterosexual y/o no cisgénero que reportaron incidentes de
violencia).
A lo largo de
toda tu vida, ¿alguna persona o personas por motivo de tu orientación sexual
o tu identidad o expresión de género… |
Identidad de género |
|
||||
Hombre cisgénero (no heterosexual) (%) |
Mujer cisgénero (no heterosexual) (%) |
Hombre trans (%) |
Mujer trans (%) |
No binario (%) |
||
te han hecho comentarios que te incomodan sobre tu cuerpo, tu
apariencia, tu identidad o tu orientación? |
59.3 |
36.4 |
66.7 |
62.5 |
81.1 |
|
te han dicho insultos, ofendido o humillado por tu orientación sexual,
identidad o expresión de género? |
50.9 |
21.9 |
50 |
37.5 |
53.2 |
|
has sido excluidx del ambiente religioso? |
31.3 |
21.4 |
41.7 |
18.8 |
43.2 |
|
te han ignorado o no te han tomado en cuenta? |
36.8 |
15.4 |
66.7 |
37.5 |
41.6 |
|
has sido excluidx del ambiente familiar? |
22.2 |
13.5 |
33.3 |
18.8 |
42.6 |
|
te han chantajeado con tu identidad u orientación sexual (por ejemplo,
revelarla) para que hagas o cedas en algo? |
25.6 |
7.9 |
25 |
25 |
33.7 |
|
te han obligado a tomar algún curso, terapia o tratamiento para
“corregirte” o “enderezarte”? |
15.4 |
8.4 |
25 |
25 |
18.4 |
|
te han negado la entrada o pedido que te retires de algún comercio o
establecimiento? |
9.4 |
1.9 |
8.3 |
12.5 |
5.3 |
|
Fuente: Muñiz Moreno, 2024.
1
de cada 10 personas de la diversidad sexual y de género han sido o fueron
obligadas a acudir con un psicólogo o autoridad religiosa con el fin de
“corregirle” (INEGI, 2023b). En el Estado de Jalisco, los llamados Esfuerzos
para Corregir la Orientación Sexual y la Identidad de Género (ECOSIG), también
conocidos como “terapias de conversión” o “terapias reparativas”, fueron
prohibidas en abril de 2022, después de que la Encuesta Universitaria de Género, Nuestras Voces (Muñiz Moreno et
al., 2022) fuera levantada. Al explorar esta dimensión en la encuesta,
encontramos que a buena parte de las personas encuestadas les han propuesto
tener relaciones sexuales para “curarle o corregirle”, a la vez que se han
presentado experiencias que les han hecho sentir miedo de vivir un abuso,
particularmente a los varones no heterosexuales y al conjunto de personas trans
captados en la encuesta.
Explorando
las redes y personas de confianza a las cuales les han sido compartidas las
vivencias asociadas con violencia o discriminación por orientación sexual o
identidad de género (ver Tabla 4), encontramos que las amistades y las parejas
son dos de las figuras principales de apoyo para aquellas personas que
decidieron compartir estas experiencias, seguidas de las mamás o papás en el
caso de varones gay, lesbianas y personas bisexuales. Al observar estas redes
de apoyo, destaca también la presencia de apoyo de profesionales de la salud y
salud mental como instancias de denuncia, y la ausencia de figuras religiosas
en el caso de personas heterosexuales no cisgénero y lesbianas.
Tabla 4. ¿A quién le contó?
(Población no heterosexual y/o no cisgénero que vivió al menos una
situación de violencia a lo largo de la vida y le contó a alguien).
Le contaste lo ocurrido a… |
Orientación sexual |
||||||
Heterosexual (no cisgénero) (%) |
Homosexual (%) |
Lesbiana (%) |
Bisexual (%) |
Pansexual (%) |
Asexual (%) |
Otro (%) |
|
amigx o compañerx |
100 |
96.4 |
87.5 |
89.8 |
89.7 |
85.7 |
100 |
tu pareja |
50 |
36.4 |
60 |
48.7 |
42.9 |
28.6 |
45.5 |
alguno de tus papás |
37.5 |
47.3 |
46.7 |
39.2 |
29.8 |
57.1 |
41.7 |
psicólogx o trabajadorx social |
25 |
40 |
43.8 |
33.2 |
39.7 |
42.9 |
50 |
vecinx o conocidx |
25 |
7.3 |
13.3 |
11.3 |
6.9 |
- |
16.7 |
otra persona |
- |
3.8 |
6.7 |
8 |
8.9 |
- |
9.1 |
sacerdote, religiosa o ministrx |
- |
5.5 |
- |
4.3 |
1.7 |
- |
- |
Fuente:
Muñiz Moreno, 2024.
Haciendo
cruces entre la percepción de espacios seguros e incluyentes con la orientación
sexual y la identidad de género, la encuesta nos muestra que las amistades son
las principales fuentes de seguridad, aceptación y apoyo; lo que revela la
importancia del sentido de comunidad, y cómo esta corre por la vía de los
afectos. En segundo lugar, encontramos el internet, donde muchas personas de la
diversidad sexogenérica no sólo han encontrado a sus
pares y otras personas para hacer comunidad e incluso movilizarse en términos
sociales (Olmedo Neri, 2019), sino que las plataformas digitales se han
convertido espacios de exploración, reafirmación, aceptación y politización (Gutiérrez
Martínez, 2022). En tercer lugar, encontramos que en la encuesta la Universidad
es percibida como un espacio incluyente. En este mismo sentido, la Universidad
de Guadalajara, en la Consulta sobre Experiencias de las Personas de la
Diversidad Sexual y de Género de 2024, mostró que el 60.7% de las personas
consultadas valoran a la Universidad como un espacio amigable, y el 51.1%
perciben los espacios universitarios como espacios seguros para las personas de
la diversidad sexogenérica (Universidad de
Guadalajara, 2024, pp. 19-20).[6]
La
lista de sitios considerados como incluyentes continúa con los medios en
general, lo que indica también (a reserva de ser explorado a mayor profundidad)
la presentación y representación en ellos; sigue con el ámbito laboral, que en
México ha tenido una gran potencia a través de políticas de inclusión tanto en
ámbitos públicos como privados. En sexto lugar encontramos a la familia, lo que
nos da también algunas pautas sobre el papel que están teniendo las familias en
los procesos de aceptación y visibilización de esta
población en los círculos más inmediatos. Y un último bloque lo encontramos con
las empresas, establecimientos y comercios, la sociedad civil y el gobierno,
esto enmarcado en procesos sociales y políticos ocurridos en Jalisco, tales
como la apuesta política de “Jalisco de Iguales”, encabezada por la Dirección
de Diversidad Sexual estatal, y ejercicios de construcción de memoria de
movimientos sociales de la población diversa, como la exposición “Mujeres
juntas y conjuntas”,[7] y el
proyecto “Presentes”.[8] Finalmente,
el espacio e institución que se percibe como menos incluyente es la iglesia. En
este sentido, aunque la encuesta no permite especificar la religión, en Jalisco
la autoadscripción católica sigue siendo mayoritaria
(89.2%) según los datos del censo de 2020 (INEGI, 2023b) y en general, aunque
hay iglesias incluyentes de distintas denominaciones, la religión sigue siendo
un campo de reproducción de discursos que buscan mantener la hegemonía y el
orden social bajo sus propios marcos interpretativos (Collignon
Goribar, 2011).
Conclusiones
Aunque
frecuentemente se caracteriza a las personas de la diversidad sexual y de
género como una población minoritaria, los datos revelan que constituyen un
grupo poblacional creciente y cada vez más visible en los espacios
universitarios. En este sentido, apostamos a que sus características
particulares merecen ser conocidas, reconocidas y nombradas, pero también
valoradas en sus diferencias, potencialidades y especificidades internas. La Encuesta Universitaria de Género, Nuestras
Voces (Muñiz Moreno et al., 2022) trasciende su función como contribución
al conocimiento de las condiciones universitarias para convertirse en una
herramienta que proporciona elementos clave para fortalecer agendas de investigación
y acción sobre la población de diversidad sexogenérica,
tanto dentro de las instituciones de educación superior como en contextos más
amplios. Los resultados y el análisis aquí presentado subrayan la necesidad de
desarrollar abordajes con enfoques situados e interseccionales que analicen
críticamente las identidades y permitan comprender la complejidad de las
violencias y experiencias mediadas por el contexto social. Estos enfoques
permitirían examinar tanto las condiciones en las cuales esta población
enfrenta situaciones de violencia como las formas en que construye y habita
espacios y comunidades inclusivas. Estas comunidades representan, en contextos
de violencia generalizada, formas de resistencia ante los embates de discursos
conservadores antigénero, machistas, sexistas y
misóginos que persisten en diversos ámbitos sociales, incluyendo el
universitario.
En
este artículo recurrimos tanto a la presentación de datos de la Encuesta Universitaria de Género, Nuestras
Voces (Muñiz Moreno et al., 2022), como a la mención de otras encuestas
universitarias sobre población LGBT+; y esto reveló que nos enfrentamos a
desafíos significativos debido a la falta de estandarización metodológica en
términos cuantitativos. La ausencia de protocolos replicables y mecanismos de
comunicación interinstitucional eficiente limitan el aprovechamiento de estos
datos para generar conocimiento y acciones focalizadas sobre las realidades de
esta población en el ámbito universitario. Esta situación evidencia la
necesidad de establecer marcos metodológicos que faciliten el diálogo entre
diferentes estudios institucionales, así como su circulación y difusión; pero
también el fortalecimiento de compromisos que permitan generar acciones
afirmativas focalizadas e informadas.
Si
bien las violencias y desigualdades que vive esta población son preocupantes en
contextos conservadores y frente al avance de agendas antigénero,
es también importante fortalecer los lazos y los espacios seguros e incluyentes
para todas las personas tanto a nivel comunitario como a nivel institucional,
desde la familia, los afectos, el Estado, hasta llegar a los espacios
universitarios. Un hallazgo relevante que merece ser explorado y desarrollado
más a profundidad es la identificación de redes de apoyo de la población LGBT+,
donde las amistades y parejas emergen como principales figuras de confianza,
seguidas por familiares directos. En estas redes la universidad se posiciona
como tercera instancia segura, lo cual representa tanto un logro como un
desafío para fortalecer esta percepción. La encuesta y sus resultados invitan
entonces a reconocer con mayor profundidad a esta población considerando su
diversidad interna; el fortalecimiento de los espacios universitarios como
entornos seguros; el desarrollo de protocolos específicos contra la
discriminación y violencia al interior de la universidad, pero también el
fortalecimiento de redes de apoyo y la capacitación de la comunidad
universitaria en temas de diversidad sexual y de género.
Bibliografía
Alfarache Lorenzo, A. G. (2003). Identidades lésbicas y cultura feminista, una investigación
antropológica. Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y
Humanidades, UNAM; Plaza y Valdés.
Álvarez Reyes, J. A. y Castro Cornejo, R. (28 de junio de 2022). A propósito del
mes del orgullo, ¿existe el voto LGB en México? Nexos. https://datos.nexos.com.mx/a-proposito-del-mes-del-orgullo-existe-el-voto-lgb-en-mexico/
Álvarez-Gayou Jurgenson, J. L. (1997). Homosexualidad.
Derrumbe de mitos y falacias. Benemérita Universidad Autónoma de Puebla;
Dirección General de Fomento Editorial.
Bárcenas Barajas, K. B. (2020). Bajo un mismo cielo: las iglesias para la diversidad sexual y de
género en un campo religioso conservador. Universidad Nacional Autónoma de
México, Instituto de Investigaciones Sociales. https://ru.iis.sociales.unam.mx/handle/IIS/5750
Careaga Pérez, G. (2003). Orientación sexual en la lucha de las mujeres. International Lesbian and Gay Association; El
Clóset de Sor Juana.
Castañeda, M.
(2011). La
experiencia homosexual. Para comprender la homosexualidad desde dentro y desde
fuera. Paidós.
Collignon Goribar, M. M. (2011). Discursos
sociales sobre la sexualidad: narrativas sobre la diversidad sexual y prácticas
de resistencia. Comunicación y sociedad,
(16), 133-160. https://doi.org/10.32870/cys.v0i16.1118
Coordinación
para la Igualdad de Género (2022). Primera consulta universitaria sobre
condiciones de igualdad de género de la comunidad LGBTIQ+ en la UNAM.
Coordinación para la Igualdad de Género. https://drive.google.com/file/d/1RVVDIp3kkuW3cUanOELWMBK_8Me25rWS/view
Dirección General
de Comunicación Social (16 de mayo de 2023). Presentan los resultados de la 1ra. Encuesta
Universitaria sobre Diversidad Sexual en la UAS. Universidad Autónoma de
Sinaloa. https://dcs.uas.edu.mx/noticias/6716/presentan-los-resultados-de-la-1ra-encuesta-universitaria-sobre-diversidad-sexual-en-la-uas
Instituto
Nacional de Estadística y Geografía (s. f.). Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y
de Género (ENDISEG) 2021. Instituto Nacional de Estadística y Geografía. https://www.inegi.org.mx/contenidos/programas/endiseg/2021/doc/endiseg_2021_resultados.pdf
Instituto
Nacional de Estadística y Geografía (2023a). Encuesta Nacional sobre Discriminación
ENADIS 2022. Instituto Nacional de Estadística y Geografía. https://www.inegi.org.mx/contenidos/programas/enadis/2022/doc/enadis2022_resultados.pdf
Instituto
Nacional de Estadística y Geografía (2023b). Principales resultados del Censo de
Población y Vivienda 2020. Instituto Nacional de Estadística y Geografía. https://www.inegi.org.mx/contenidos/productos/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/nueva_estruc/702825198206.pdf
Freitez Diez, M., Lozano-Verduzco, I., Mendoza-Pérez, J. C. y
Craig, S. L. (2023). La salida del clóset en la
familia como momento de crisis en el ejercicio de la violencia simbólica contra
jóvenes LGBT de la Ciudad de México. Debate
Feminista, 67, 189-220. https://doi.org/10.22201/cieg.2594066xe.2024.67.2380
Fuentes
Carreño, M. A. y Aguilar López, B. A. (29 de mayo de
2024). Voto por la Igualdad. Informe pre-electoral de las candidaturas LGBTTTI+ en México 2024.
Yaaj México; Victory Institute.
https://www.yaajmexico.org/wp-content/uploads/2024/09/INFORME-PRE-ELECTORAL-VOTO-POR-LA-IGUALDAD-MX-2024.pdf
Gutiérrez
Martínez, A. P. (2022). Atmósferas trans: sociabilidades, internet, narrativas y tránsitos de
género en la Ciudad de México. Centro de Estudios Sociológicos; El Colegio
de México.
Jiménez
Solórzano, A. y Romero Mendoza, M. (2014). “Salir del
clóset” en la Ciudad de México. Salud
mental, 37(5), 391-397. https://www.scielo.org.mx/pdf/sm/v37n5/v37n5a5.pdf
List Reyes, M. y Teutle López,
A. (2008). Turismo sexual: saunas
para varones en la ciudad de Puebla. Teoría
y Praxis, (5), 113-122.
Muñiz Moreno,
S. G. (2024). [Tabulados básicos no publicados de Nuestras Voces, Encuesta Universitaria de
Género]. Universidad de Guadalajara: Centro de Estudios de Género.
Muñiz Moreno,
S. G., Rojas Paredes, R., Garibaldi Álvarez, E., Angulo Salazar, L., Ramírez
Rodríguez, E. G. y Avilés González, C. O. (Coords.) (2022). Nuestras Voces, Encuesta Universitaria de Género. Universidad de
Guadalajara: Centro de Estudios de Género, Federación Estudiantil
Universitaria, Cátedra UNESCO Liderazgo, Género y Equidad y Centro de Estudios
Estratégicos para el Desarrollo.
Núñez Noriega, G. (2013). Seeve/frescos:
sexualidad, género y etnicidad en los significados de las relaciones sexuales
entre varones en comunidades yoeme (yaquis) de
Sonora, México. Revista de Estudios de
Antropología Sexual, 1(4),
96-120. https://revistas.inah.gob.mx/index.php/antropologiasexual/article/view/815
Núñez Noriega, G. (2016). ¿Qué es la diversidad sexual? Centro de Investigaciones y Estudios
de Género; Ariel.
Olmedo Neri, R. A. (2019). #AmorEsAmor como constructor de
redes digitales en el movimiento LGBT en México. Virtualis, 10(19), 109-133.
Parrini Roses, R. (2007). Panópticos y laberintos. Subjetivación, deseo y corporalidad en una
cárcel de hombres de México. El Colegio de México.
Paz Padilla, A. E. (2020). La construcción de la experiencia lésbica en Guadalajara (1970-2020)
[Tesis de doctorado, CIESAS Occidente]. Repositorio CIESAS.
Paz Padilla, A. E. (31 de mayo de 2021). El mes del orgullo
nos queda debiendo a nosotras. ZonaDocs. https://www.zonadocs.mx/2021/05/31/el-mes-del-orgullo-nos-queda-debiendo-a-nosotras/
Rich, A. (1980).
Compulsory heterosexuality and lesbian existence. Signs: Journal of Women in Culture and Society, 5(4), 631-660. https://doi.org/10.1086/493756
Serrato Guzmán, A. N. (2021). “Ésta es mi vida personal y el
único que decide soy yo”: resistencia biopolítica y el proceso de salir del
clóset al interior de la familia. GénEroos, 27(27),
215-246. https://revistasacademicas.ucol.mx/index.php/generos/article/view/93
Stang Alva, F. (2019). La diversidad sexual y de género en censos y encuestas de América Latina: entre la invisibilidad y la lógica heteronormativa. Notas de Población, 46(108), 221-243. https://doi.org/10.18356/8cae39c7-es
Universidad de Guadalajara (2024). Consulta sobre Experiencias de las Personas de la Diversidad de Género
y Sexual en la UdeG. Universidad de Guadalajara. https://igualdad.udg.mx/sites/default/files/adjuntos/Consulta%20sobre%20experiencias%20diversidad%20de%20g%C3%A9nero_reporte%20de%20resultados_UdeG2024_0.pdf
[1]
Universidad de Guadalajara, México. Correo
electrónico: rosario.rmorales@academicos.udg.mx
[2]
Universidad de Guadalajara, México. Correo
electrónico: arcelia.paz@academicos.udg.mx
[3]
Se decidió agrupar al alumnado que se reconoce como no cisgénero en la misma
categoría, dado que los números correspondientes a hombres y mujeres trans no
fueron estadísticamente significativos. Sin embargo, es ya un insumo para exploraciones futuras
tanto cualitativas como cuantitativas y buscamos mencionar a la población no
cis apostanto también por su visibilidad y nombramiento.
[4]
Algunos de los estudios enfocados en este proceso son los realizados por
Serrato Guzmán (2021), Jiménez Solórzano y Romero Mendoza (2014), Freitez Diez et al. (2023), entre
muchas otras, otres, y otros.
[5]
Sobre el concepto de visibilidad estratégica, recomendamos consultar el texto
de Paz Padilla (2020).
[6]
Estos datos se asemejan a los encontrados en la encuesta de la UNAM, ya que el 45%
(sumando muy y totalmente) consideran a la universidad como una institución
amigable; 41.31% como un espacio físico seguro, y el 60.34% a sus amistades
como sitio seguro y enriquecedor (Coordinación para la Igualdad de Género, 2022).
[7]
Exposición dedicada a la retrospectiva de la colectiva lésbica Patlatonalli y
montada en el Museo Cabañas de la ciudad de Guadalajara en
junio de 2022.
[8]
Un ejercicio de memoria por los 40 años de movilización LGBT en Guadalajara
realizado en el Ex Convento del Carmen de la ciudad de Guadalajara en
el verano e invierno de 2022.