¿Por qué las mujeres no somos iguales?

  • Mara Robles Universidad de Guadalajara

Resumen

Deshacerse de lleno de las tareas domésticas para enseñorearse y convertirse de ejecutora a supervisora es más difícil de lo que parece; se necesita dinero, técnica, capacidades administrativas no ejecutivas; así, estar convencida de que otro seguramente lo puede hacer mejor que uno y no viceversa, además y, sobre todo, de una gran cachaza, un verdadero andamiaje existencial para creerse en serio que las “otras actividades”, es decir, la política, resulta más importante y que, por lo tanto, va primero. Eso los hombres  gracias a la antigua Grecia, ni se lo preguntan, las mujeres sí, incesantemente.Eso es sólo en cuanto a las actividades domésticas, y aunque no soy quién para detenerme en las implicaciones de dichas funciones respecto a los hijos, porque nunca he criado a uno, conozco a muchas mujeres que se dedican profesionalmente a la política y viven unas recriminaciones y complejos de culpa de antología. No diré el nombre, pero una importante política no hace mucho tuvo que salirse de una cena con corresponsales extranjeros porque, siendo divorciada, habiéndose ido el chofer y siendo más de las doce de la noche, a su hija se le ponchó la llanta en medio del Periférico y estaba en una crisis depresiva. Ningún político se hubiera sentido tan solo y menos se habría ido. Si lo hubiera hecho, habría salido en los periódicos como un héroe y no como una mujer a la que le “hacen crisis sus asuntos domésticos”. Él nunca hubiera dicho: “Espero que la política valga la pena, por el abandono en que he tenido a mis hijos...” 

Descargas

La descarga de datos todavía no está disponible.

Biografía del autor/a

Mara Robles, Universidad de Guadalajara
Ex diputada federal por el PRD, Radio UdeG.
Publicado
2015-02-04
Sección
Dossier